Sociedad

Casos de maltrato infantil, a mitad de año, superaron el 50% de los denunciados en 2015

Enemigo en casa. Crudas cifras del Ministerio de la Mujer revelan que hubo más de 12 000 denuncias por violencia infantil en el primer semestre del 2016 y que el principal agresor es un familiar. Comparativo anual muestra preocupante tendencia.

Casos de maltrato infantil, a mitad de año, superaron el 50% de los denunciados en 2015
Casos de maltrato infantil, a mitad de año, superaron el 50% de los denunciados en 2015

Yohani Valencia lo negó en todo momento; sin embargo, las pruebas en su contra eran contundentes. Sus tres niñas, brutalmente agredidas y quienes ahora están en un albergue del Programa Integral Nacional para el Bienestar Familiar (Inabif), forman parte de una cruda estadística que cada vez va en aumento en el país.

La mujer, quien debe cumplir seis meses de prisión preventiva, fue captada por una cámara cuando golpeaba y hasta intentaba asfixiar a las menores. Solo es un caso más de los miles reportados.

De enero a julio de este año, un total de 12 015 niños (de 0 a 17 años) sufrieron algún tipo de violencia, sea psicológica, física o sexual, según el reporte estadístico de los Centros de Emergencia Mujer (CEM), del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP). Y estos son solo los denunciados.

“A diario se registran 57 casos de violencia. El año pasado eran 52 y, en el 2014, 42. Esto puede indicar que la violencia ha aumentado o lo que aumentan son las denuncias”, reflexiona Yesenia Huamanñahui León, del Instituto de Formación para Adolescentes y Niños Trabajadores.

Las cifras son duras pues, a mitad de año, ya se superó el 50% del total de denuncias reportadas en el 2015, que llegaron a 19 646. Si la tendencia continúa así, a finales de 2016 la cantidad será mayor y confirmará una preocupante tendencia desde hace varios periodos.

Para la especialista, todavía contamos con un Estado “deudor” en cuanto a temas de prevención, pese a la aprobación de la ley que prohíbe el castigo físico y humillante contra los menores.

“Necesitamos inversión y voluntad política, promover políticas de prevención y no a corto plazo, no con temas paliativos, sino con trabajos en familias, escuelas y comunidades”, explica.

Las estadísticas anuales muestran que, desde el 2011, los casos reportados sobre maltrato infantil no han hecho más que aumentar: 2011 (11 210), 2012 (11 874), 2013 (14 837), 2014 (15 579) y 2015 (19 646).

Enemigo en casa

“El tema de violencia en el ámbito de educación ha estado presente siempre y el castigo físico y humillante, hasta el año pasado, era aceptable, legalmente. El código del niño y adolescente decía que los padres tenían derecho para corregir moderadamente y eso se prestaba a diversas interpretaciones”, afirma Huamanñahui.

Y es que, según los reportes del CEM, el principal agresor se encuentra en casa. En cuanto al maltrato psicológico a niños de entre 0 a 5 años, el 90% de estos son cometidos por la madre o el padre. Lo mismo ocurre en cuanto a la violencia física. La siguiente tabla lo evidencia:

Sobre los casos de violencia sexual se debe indicar que tienen mayor incidencia en Lima (348), Junín (172), Loreto (81), Cusco (78) y La Libertad (66).

¿Qué ocurre tras la agresión?

Los CEM brindan atención psicológica, legal y social a los menores que han sido violentados y también existen áreas en las que los padres son capacitados para evitar agresiones físicas y psicológicas a futuro; sin embargo, estos todavía deben ser potenciados.

“Es importante que el Estado pueda poner a una persona que acompañe el proceso, porque a veces se recibe la denuncia pero no hay seguimiento. Los espacios físicos en los que se reciben estos casos deben ser más amigables porque, ahora, son fríos y no hay la confianza suficiente para realizar la denuncia”, argumenta la experta.

Si bien las cifras evidencian que existe un notorio aumento cuanto a denuncias por maltrato infantil, tanto los expertos como el MIMP recomiendan que, si uno es testigo de violencia contra un menor, intervenga y haga la denuncia necesaria. Es un problema que concierne a la sociedad entera y no solo a los involucrados.