Inseguridad. Aldo Bahamonde Obregón salió a proteger a su familia que era asaltada por un grupo de ladrones y mató a hampón. Fue detenido, pero saldría en libertad. ¿Sirve de protección tener un arma? Algunos consideran que no., Óscar Chumpitaz C. La escena inicial fue un calco de lo que pasa a diario en Lima: alguien llega a su casa en su auto y cuando está bajando es sorprendido por ladrones que intentan robarles el carro o pretenden entrar a la vivienda para desvalijarla. En la capital hubo varios casos de víctimas que fueron asesinadas en esas circunstancias. Pero lo que ocurrió la madrugada de ayer en Breña tuvo un final distinto: un hombre mató a balazos a uno de los delincuentes que intentaron robarle a su familia dinero y una camioneta. Aldo Bahamonde Obregón (53) fue detenido por la Policía, pero espera recuperar la libertad cuando las autoridades confirmen –como todo parece indicar– que actuó en legítima defensa. El hecho ocurrió al filo de la medianoche en la calle Gualberto Guevara 493. Allí vive Aldo con su hermano Jorge, quien es médico de profesión. Él volvía a su casa en su camioneta. La reja era cerrada por su empleada María, quien trabaja 38 años con la familia. Una persona de absoluta confianza. En ese momento fueron sorprendidos por cuatro ladrones que iban en un auto. Dos de ellos bajaron y los amenazaron de muerte, con armas de fuego. REPELIÓ ATAQUE “Mi hermano Aldo, que estaba en mi casa, vio todo el movimiento y lo primero que hizo fue agarrar el arma que tenía de defensa y bajó realizando disparos al aire", detalló el médico. Según este relato, el hombre les gritó a los ladrones que se fueran, pero le dispararon. Los ladrones se subieron al auto y cuando escapaban volvieron a disparar contra Aldo, quien respondió con otro tiro que habría herido de muerte a un hampón. En su huida los ladrones arrojaron el cadáver a inmediaciones de El Amauta. También un arma de fuego. Ayer la policía había montado una discreta vigilancia frente a la casa para evitar posibles represalias de los familiares del ladrón muerto. CASOS EMBLEMÁTICOS Pero, ¿qué siente alguien al convertirse en un homicida?, ¿es posible tener un arma a la mano, lista para ser usada, y no imaginar jamás su efecto sobre un cuerpo ajeno?, ¿qué hace falta para pasar de víctima a victimario? Entre los muchos casos de 'justicieros', hay dos emblemáticos: el del empresario Luis Miguel Llanos Carrillo, que en el 2011 mató a dos delincuentes delante de su novia Andrea Voto-Bernales Larraín, y el de Eduardo López Márquez (40), subgerente de seguridad ciudadana de la Municipalidad de Villa María del Triunfo, quien en agosto último eliminó a otro hampón que quiso robar su auto, en Surco. Ambos revelaron en su momento qué pasó por sus mentes el día que una muerte marcó sus vidas.“Estaban decididon a matarme”, coincidieron en afirmar. Tuvieron entonces un pensamiento simultáneo: sus seres queridos. LÍMITES ÉTICOS ¿Sirve de protección tener un arma en casa? La mayoría de los especialistas coinciden en que no. El jurista Elmer Huerta destacó la urgente necesidad de revalorar los límites éticos y morales que deben tenerse en cuenta ante una acción violenta por parte de un ciudadano a la hora de defenderse, de manera que se consideren también los derechos del agresor en su calidad de persona humana. ENFOQUE Jorge Mejía Coronel (r) ex jefe de la Divise El criterio de proporcionalidad ya fue excluido de la legislación peruana que configura la legítima defensa. Eso ocurrió en el 2003, justamente porque se prestaba a este tipo de interpretaciones. La proporcionalidad ha sido reemplazada por la racionalidad, que es un concepto de mayor cobertura, más cognoscitivo. El juez necesita valorar a través de este criterio otros elementos y circunstancias, como la intensidad del ataque, la peligrosidad, la forma de proceder del agresor y los medios que se usaron en la defensa. Antes se consideraba que si el que hacía la defensa tenía una pistola, también el agresor debería tener una pistola, ahora se tiene en cuenta la intensidad y peligrosidad de la agresión, así como la violencia que ejerce el agresor, independiente del arma con que cuenta: si un tipo actúa con un cuchillo, demostrando una peligrosidad tremenda, quien ejerce la defensa puede dispararle con un arma de fuego.❧