Carta. Chef Gastón Acurio dirige misiva a Elena, hija y heredera de la sazón de doña Teresa. Su humildad y buen corazón son virtudes que resalta Acurio sobre la mujer que guió su carrera. Conmovido aún con la noticia de su fallecimiento, Gastón Acurio dirigió una carta a Elena, hija de la desaparecida Teresa Izquierdo. Allí, recuerda cómo ella hizo nacer en él “con alegría entre ollas y sartenes”, el amor por la cocina peruana y marcó un ejemplo de humildad. “Querida Elena, conocí a tu mamá cuando yo tenía solo 8 años. Mi padre solía pedirle que organizara los almuerzos criollos de su compañía y puedo decir que, de alguna manera, fue la imagen que ella irradiaba trabajando con alegría entre ollas y sartenes y, por supuesto, la inolvidable sazón que lograba transmitirle a cada plato lo que inoculó en mí la magia de la cocina (...). Querida Elena, sabes bien que hace cuatro años mamá Teresa casi se despide de nosotros, pero se quedó. Y sabes bien que afortunadamente en estos cuatro años que nos regaló pudo disfrutar de un reconocimiento y cariño que hasta ese momento era solo de amigos y clientes y se convirtió en un cariño de todo un país (...). Mamá Teresa se ha despedido feliz y sobre todo te deja la fortuna de heredar su ejemplo (...). Hoy eres ya Elena Izquierdo, la hija de nuestra madre Teresa Izquierdo. Y a tu lado estaremos todos orgullosos acompañándote”, fueron las cálidas líneas de Acurio. El dato Herencia. El Ministro de Cultura Juan Ossio destacó la labor de Teresa Izquierdo y dijo que su gastronomía tendrá que ser continuada por nuevas generaciones.