Retrato de Melania Urbina. Empezó a los 16 años en una obra teatral y desde ahí no ha dejado de participar en las tablas, telenovelas y películas. Ahora está en “María de los Ángeles” y pronto en la cinta “Mañana te cuento”. LÍNEAS DE SENSUALIDAD. Melania tiene una hermosura natural, una sensualidad innata. Actualmente la actriz se encuentra sola, tras la separación de su esposo. Hace 4 meses de ese alejamiento. Pese a ello, Melania no descarta volver a enamorarse. Perfil NOMBRE. Melania Urbina Keller. Tiene 27 años y una hija. ESTUDIÓ. Ciencias de la Comunicación en la Universidad de Lima y actuación en el Club de Teatro de Lima. TRABAJOS. Ha participado en obras de teatro como Paralelos Secantes , Generación Y , Medea la encantadora y Fausto. Novelas: Cuchillo y Malú , María Emilia y Milagros . Películas: Ciudad de M , Paloma de papel , Django , y Ojos que no ven . RETRATO DE MELANIA URBINA • Empezó a los 16 años en una obra teatral y desde ahí no ha dejado de participar en las tablas, telenovelas y películas. • Ahora está en “María de los Ángeles” y pronto en la cinta “Mañana te cuento”. Gabriel Gargurevich. Eran las seis y treinta de la tarde cuando ocurrió la transformación. Las señoras que la venían siguiendo todos los días en la telenovela “María de los Ángeles” no podían creer lo que estaban viendo. Pero, sin duda se trataba de ella. El tráfico era infernal en Miraflores y Melania quería llegar a su casa para darle de comer a su pequeña hija Lucía, de un año y cuatro meses, cuando al llegar a la esquina de 28 de Julio con Larco una combi la cerró. Por el frenazo, Lucía se asustó. Lloró y la actriz cambió de color. No tardó mucho en insultar al temerario chofer ante la mirada sorprendida de sus fans. Su lado oscuro, como ella misma lo denomina, se había apoderado de su ser. ¿Dulce niña mía? “Los amigos que realmente me conocen saben que no soy la niña dulce que la gente cree que soy. Mi lado oscuro sale mucho más seguido de lo que muchos creerían. Además, no me gusta que me falten al respeto y menos que pongan la vida de mi hija en riesgo”, aclara Melania, con tal tranquilidad que resulta difícil creer que algo la pueda sacar de quicio. Pero Melania siempre fue así, “maniáticamente” respetuosa de las leyes, de la puntualidad, de la organización, de la formalidad. Siempre tuvo buenas notas en conducta cuando estaba en el colegio porque cuenta que era bastante diplomática con sus compañeras. “Un día podía estar en el grupo de las lornas, otro en el de las bromistas, en el de las pitucas o en el de las chanconas. Me gané el respeto de todas”. Sin embargo, cuenta que en los dos últimos años de secundaria no se sentía ubicada. Un sueño con el que fantaseaba de niña empezaba a hacerse realidad y “en el Santa Úrsula las monjas eran bastante represivas”. ¿Actriz o astronauta? Para Melania el hecho de seguir una carrera de actriz le resultaba tan lejano como llegar a ser astronauta. Cada día, cuando regresaba del colegio en micro, veía con curiosidad a los actores que salían del Club de Teatro de Lima en Miraflores. “Hasta que un día, cuando cumplí 16 años, me decidí. El mismo año que me inscribí (1994) hice mi primera obra: Transmigración de un avaro , adaptación de El Avaro , de Moliere”. A partir de ahí nadie la paró. Las obras de teatro se sucedían una tras otra y cuando le propusieron protagonizar una telenovela en 1996 (“Cuchillo y Malú”), comprendió que tal vez podría vivir de la actuación y que no necesariamente tendría que ejercer en Ciencias de la Comunicación al terminar la carrera en la Universidad de Lima. Además de la aceptación de la crítica, empezó a recibir calidez del entorno que la rodeaba, prácticamente conviviendo entre actores. De esa experiencia resultaba casi inevitable no enamorarse, por lo que Roger del Águila (coanimador de Habacilar ) se convirtió en su primer novio. Luego vendría Fabrizio Aguilar (que además de actor, ahora también es director de cine) y años más tarde el actor Renzo Schuller. “Creo que más me han dejado a mí. Cuando era más chibola pensaba que cuando se terminaba una relación era el fin del mundo”, confiesa Melania, para luego agregar que “más tiempo he estado con parejas que sola, pero siempre en relaciones largas e importantes”. Sola y tranquila Hace cuatro meses que Melania se ha separado de su esposo, el director de cine Frank Pérez-Garland, luego de 2 años y medio de matrimonio, y asegura que está tranquila. Dice que su hija es todo lo que necesita para estar feliz, por ahora. “Tomamos la decisión en un buen momento porque permitió mantener el cariño, el respeto y la admiración mutua que nos tenemos”. La actriz reconoce que de todas maneras se va a volver a enamorar, pero por ahora “me siento tranquila sola, autosuficiente, independiente y fuerte”. Y eso se le nota en el rostro afirmado, seguro, maduro, sonriente, ahora de madre. Nacida para ser una actriz Melania cuenta que desde pequeña soñaba con ser actriz. En el colegio define su comportamiento como el de una niña diplomática y aunque hizo la primera comunión confiesa que no se ha confesado demasiado en su vida. El colegio también sirvió para evidenciar su talento como actriz que la llevó a participar en la película Paloma de papel . Por último, con Frank Pérez-Garland y su hija Lucía. Le es fácil hacer el amor -¿Cocinas? -Sí, me encanta. La otra vez preparé unos ravioles de zapallo loche y con una salsa de hongos espectacular. Si no fuera actriz sería chef. –¿Te incomodó grabar las escenas de desnudos en la película Django? –Me incomodó más verme que hacerlas. Pero la espera a que llegue el día de grabarlas fue una tortura. No podía dormir en los días previos. Estaba angustiadísima. –¿Qué te podría desanimar en un momento íntimo con un hombre? –Si es una persona que no se ha bañado en varios días me desanimaría. Aunque el olor y sudor natural no me parece para nada desagradable, al contrario. –¿Hacer el amor es difícil, pero se aprende? –No, para mí siempre ha sido fácil. Ni apago la luz, ni tengo todas las luces prendidas. Busco el equilibrio.