Iquitos: extorsionadores amenazan con dinamita a dueño de cevichería y le exigen 10 mil soles
Joven empresario señaló que sufrió una primera extorsión hace dos años. Ante esta última amenaza todavía no acudió a la PNP, pues perdió confianza en la institución.
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El joven empresario Emerson Padilla Vega (26), propietario de la cevichería El Tesorito, denunció públicamente que sufre amenazas de extorsionadores, quienes le exigen el pago de S/ 10.000 a cambio de no atacar su negocio, ubicado en la primera cuadra de la calle Samanez Ocampo, en el distrito de Iquitos.
El empresario relató que es la segunda vez que sufre de extorsión. Hace dos años, fue víctima de un primer hecho por S/ 8.000. Aquella vez, los delincuentes enviaron videos donde mostraban granadas y advertían con destruir su negocio si no accedía a sus exigencias.
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Sin embargo, en la última amenaza ocurrida el martes, esta presunta banda de extorsionadores autodenominada Los Choneros, elevaron el monto y aseguran que "lo protegerán" a cambio del dinero exigido, de lo contrario advierten con hacer estallar el local y atentar contra su familia.
Para reforzar sus amenazas, le enviaron un video donde se observan armas de fuego, municiones y explosivos, lo que ha generado gran preocupación en el joven empresario y padre de familia.
Empresario extorsionado ya no confía en la PNP
En entrevista para La República, Padilla señaló que no acudió a la PNP por la deficiente atención que recibió en su primera denuncia, cuando tuvo que esperar varias horas sin respuesta efectiva por parte del personal policial. Por ello, esta vez decidió acudir a los medios de comunicación para hacer pública su situación. "Me siento preocupado y al mismo tiempo agobiado", indicó.
Con esta denuncia pública, el empresario busca que las autoridades actúen de inmediato, para que garanticen su seguridad y la de su familia. "Solo le quiero decir a la Policía que esta vez, cuando vaya a poner mi denuncia, no me tomen como una burla", aseveró.
Cabe destacar que la cevichería de Emerson Padilla está ubicada en pleno centro de Iquitos, a solo unos pasos de las oficinas del Ministerio Público y a unas cuadras de la Plaza de Armas, lo que evidencia el alarmante atrevimiento de los extorsionadores.
