Niñas y adolescentes de Condorcanqui no tienen acceso a toallas higiénicas
Olvidadas. Rosemary Pioc, presidenta del Consejo de Mujeres Awajún, señala que hay al menos 18 comunidades en esta provincia de Amazonas donde las mujeres no cuentan con este producto de higiene y cuidado de la salud. Sostiene que debido a este problema, muchas niñas faltan a clases. Ley que promueve y garantiza el manejo adecuado de la higiene menstrual continúa sin ser implementada.
- Rosemary Pioc denuncia aumento de abusos sexuales a menores en Condorcanqui: “Hay siete nuevos casos”
- 10 nuevos casos de abuso sexual contra menores en Condorcanqui en 2025

Más de 1.000 escolares de diversas comunidades de la provincia de Condorcanqui, en la región Amazonas, no acceden a productos sanitarios básicos como las toallas higiénicas. Así lo asegura Rosemary Pioc, presidenta del Consejo de Mujeres Awajún, quien explica que esta situación se debe a la escasa distribución de estos insumos en la zona y la ausencia de los mismos en los puestos de salud.
Como consecuencia de ello, muchas niñas y adolescentes se ven obligadas a faltar a la escuela o a permanecer en sus casas durante varios días.
TE RECOMENDAMOS
EL FRACASO DE LÓPEZ ALIAGA Y PLAYA LAS SOMBRILLAS EN RIESGO | FUERTE Y CLARO CON MANUELA CAMACHO
PUEDES VER: Asesinan a mujer mientras velaba a su padre en Ventanilla: sicarios dispararon delante del público

Entre los centros poblados más afectados se encuentra Huampami, en el distrito de Nieva, donde 90 estudiantes no cuentan con productos sanitarios para la menstruación. En el distrito de Río Santiago, las localidades de Boca Chinganaza y Soledad registran 80 y 76 menores afectadas, respectivamente.
También se reportan casos en Kigkis (75), Urukusa (60) y Chapiza (65), donde la falta de acceso a insumos básicos continúa limitando el bienestar y la asistencia escolar de muchas adolescentes.
Cabe recordar que, precisamente debido a la falta de productos de higiene menstrual, se denunciaron casos alarmantes de abusos en Condorcanqui durante el 2024, ya que varios docentes habrían intercambiado toallas higiénicas por favores sexuales con alumnas. Estos hechos ocurrieron en distintas instituciones educativas de la zona y causaron gran indignación en la comunidad.
Sin toallas higiénicas
Rosemary Pioc, presidenta del Consejo de Mujeres Awajún, indicó a La República que hay al menos 18 comunidades donde las mujeres no tienen acceso a centros urbanos para adquirir estos productos básicos. Desde su organización se han hecho algunas donaciones, pero resultan insuficientes, ya que se trata de artículos de uso recurrente durante el año.
También señaló que esta carencia ha generado problemas graves, entre ellos la explotación sexual por parte de algunos profesores, quienes se valían de la vulnerabilidad de las estudiantes para obtener favores a cambio del insumo. “Varias personas se aprovechan de esta situación. Desde nuestra parte, hemos enseñado a las niñas a no guardar silencio y a denunciar. Necesitan protección y apoyo para convertirse en lideresas que puedan ayudar a otras jóvenes en la misma situación”, afirmó.
Una de las consecuencias más comunes de esta carencia es que muchas adolescentes recurren al uso de telas como una alternativa poco higiénica. Además, muchas niñas optan por no asistir al colegio durante la menstruación, lo que afecta gravemente su educación. Pioc señala que en algunos lugares sí se venden estos productos, pero a precios muy altos.
“La mayoría de las familias vive del día a día y no puede costearlos, considerando que se necesitan cada mes durante cuatro o cinco días”, explica.

Problema. Rosemary Pioc, del Consejo de Mujeres Awajún, denuncia situación de 18 comunidades.
PUEDES VER: MTC suspende obligatoriedad del uso obligatorio de chalecos con placa y cascos homologados por 60 días
¿Y la Ley nº 31148?
Este problema de acceso a productos de higiene menstrual ocurre a pesar de que hace cuatro años se promulgó, la Ley nº 31148, que promueve y garantiza el manejo adecuado de la higiene menstrual en niñas, adolescentes y mujeres en situación de vulnerabilidad. No obstante, continúa sin ser implementada debido a la ausencia de un documento técnico que defina cómo ponerla en marcha.
La norma, publicada en marzo de 2021, fue concebida para responder a una realidad urgente que es la falta de acceso a productos de higiene menstrual en centros educativos, de salud y otros espacios públicos, especialmente en zonas rurales y la Amazonía.
Asimismo, obliga al Estado a garantizar la distribución gratuita de toallas higiénicas y productos sanitarios, pero esto no se ha concretado hasta hoy.
Además, establece que tanto el Ministerio de Salud (Minsa) como el Ministerio de Educación (Minedu) deben elaborar directrices para sensibilizar a la población sobre la menstruación y asegurar el acceso a productos básicos.
Profunda desigualdad
Ante esta situación, Susana Chávez, directora del Centro de Promoción y Defensa de los Derechos Sexuales y Reproductivos (Promsex), señala que la menstruación, como proceso biológico natural, implica ciertos gastos para adquirir productos de higiene. Sin embargo, muchas niñas, adolescentes y mujeres no cuentan con los recursos económicos suficientes para cubrirlos, lo que genera una clara situación de desigualdad.
Por ese motivo, explicó que la Ley nº 31148 busca reducir esta brecha y garantizar condiciones equitativas. Menciona que el objetivo es que todas las niñas puedan acceder a toallas higiénicas y continuar con sus actividades cotidianas, como asistir a la escuela sin obstáculos.
La falta de estos productos, advierte, puede provocar ausentismo escolar, especialmente durante las clases de educación física, lo que afecta su desarrollo integral.
“Las niñas tienen derecho a recibir educación menstrual y a contar con baños adecuados que garanticen su privacidad y bienestar. La ley apunta a garantizar dignidad, salud y conocimiento para tomar decisiones informadas”, subrayó Chávez.

Las jóvenes de comunidades nativas se ven obligadas a estudiar en casa y tienen más limitaciones en su vida diaria.
Es causa de infecciones
María Galarreta, obstetra con una maestría en Género, destacó la importancia de contar con compresas que sean descartables o reutilizables, durante los días de menstruación, así como de mantener una higiene más rigurosa de lo habitual. De lo contrario, advirtió, pueden generarse infecciones genitales, aparición de hongos y otras complicaciones que también pueden afectar la autoestima de las mujeres.
La especialista también señala que, en muchos casos, la menstruación se presenta desde los ocho años, lo que representa un reto para muchas niñas. “Es una situación que el Estado debe atender con urgencia, garantizando no solo productos, sino atención integral y educación menstrual desde temprana edad”.
Subraya que esta desinformación perpetúa el desconocimiento del cuerpo femenino. “La primera menstruación se vive en silencio”.
Puede ser una experiencia marcada por estigmas
Según el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), factores como la pobreza, las brechas de género, las emergencias humanitarias y ciertas prácticas culturales perjudiciales contribuyen a que la menstruación se convierta en una experiencia marcada por estigmas y carencias. Esta situación afecta especialmente a mujeres, niñas y hombres trans, quienes enfrentan barreras para gestionar su ciclo con dignidad y seguridad.
“La menstruación está intrínsecamente relacionada con la dignidad humana, cuando las personas no pueden acceder a instalaciones de baño seguras y medios seguros y eficaces de manejo de la higiene menstrual”.























