Pataz: Mininter asegura que capturaron 8 sujetos implicados en la masacre de 13 trabajadores
Se trata, dicen las autoridades, de una banda criminal llamada ‘Los Sicarios de Chuchillo’. Operación Apocalipsis II fue ejecutada en un campamento minero del anexo de Pueblo Nuevo. Detenidos están plenamente identificados y ya son interrogados. Se les encontró armas, municiones y explosivos
- En más de 100 operativos: Comando Unificado Pataz captura a 30 personas en socavón ilegal e incauta explosivos y armamento de guerra
- Policías en Pataz denuncian no recibir viáticos: agentes fueron enviados a controlar la inseguridad
En un operativo conjunto entre la Policía Nacional, personal del Ejército y agentes de inteligencia, fueron capturados ocho personas señaladas como presuntos responsables del asesinato de 13 trabajadores de una empresa de seguridad, en Pataz, La Libertad.
Esta masacre que conmocionó a Perú y puso de relieve la crisis de seguridad que sufre el país, fue puesta al descubierto el 4 de mayo. Las víctimas habían sido secuestradas el 26 de abril, pero fueron ejecutadas a sangre fría en un socavón dentro de una mina propiedad de la empresa Poderosa.
TE RECOMENDAMOS
RAFAEL LÓPEZ ALIAGA EN LA MIRA: PIDEN AL JNE ANULAR SUS ELECCIONES INTERNAS | FUERTE Y CLARO
Los detenidos han sido identificados por las autoridades como Ever Wilder Yapapasca Aguilar, de 28 años, conocido como ‘Chimbotano’; Cosme Eloy Cubas Pérez, de 26 años, apodado ‘Tapullima’ o ‘Marino’; Elías David Siccha Blas, de 35 años, alias ‘Cojo Aquiles’; Erick Stiffe Estrada Solano, de 29 años, alias ‘Chamaco’; Medina Muñoz Jeferson, de 29 años, alias‘Gato’; y Celis Mori Luis Carlos, de 29 años, alias ‘Charapo’.
También fueron arrestados Leyser David Islado Saavedra, de 21 años; y Carlos Eduardo Valle de la Cruz, de 30 años.
El miércoles, personal del Comando Unificado se dirigió al anexo Pueblo Nuevo y ejecutó un Operativo denominado Apocalipsis II. Cercaron el campamento minero Galindo y sorprendieron a los presuntos integrantes de la organización criminal ‘Sicarios de Cuchillo’.
Allí se encontraron armamento, municiones y explosivos, evidenciando la peligrosidad del grupo que estaría involucrado en el homicidio de 13 trabajadores.
INTENSIFICAN OPERACIONES
En la víspera había sido detenido Elmer Espinoza Alva (21) dentro de un bar ubicado en el kilómetro 2.3 de la carretera Ayalen en el centro poblado Pueblo Nuevo, en el distrito de Pataz. Con él fue intervenido Stalin Rojas Aguilar (28).
A Espinoza Alva se le encontró un arma de fuego. El otro detenido también portaba una pistola consigo. Ambos detenidos son investigados por presunta posesión y comercialización ilícita de armas de fuego.
"La Policía detuvo a Elmer Espinoza Alva y a Stalin Rojas Aguilar. El primero de ellos estaría involucrado en el múltiple asesinato ocurrido hace unas semanas. Se incautaron armas de fuego y municiones", informó el Ministerio del Interior, Carlos Malaver.
Hasta ese momento se había capturado a tres personas vinculadas al caso, entre ellas Miguel Rodríguez Díaz, alias ‘Cuchillo’, y a Liliana Pizán, señalada como su pareja y abogada.
Las operaciones que ejecuta el Comando Unificado Pataz se han intensificado desde el lunes. Ese día fuerzas combinadas de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional realizaron intervenciones estratégicas en puntos clave como Calquiche, el puente Chagual y el sector Pueblo Nuevo.
El despliegue permitió la detención de presuntos implicados en actividades extractivas ilegales y la incautación de más de 400 unidades de dinamita, nitrato de amonio, fulminantes, mechas y municiones de 9 mm. Las operaciones incluyeron controles de identidad, inspecciones vehiculares y fiscalización de carga.
Además, se intervino a personas sin la documentación correspondiente, algunas de las cuales estarían vinculadas con la minería ilegal.
Actualmente, se estima que al menos 15 bandas criminales se disputan el control de las zonas auríferas en Pataz.
REVELADOR TESTIMONIO
Hace una semana La República reveló como el empresario minero Segundo Cueva Rojas dio detalles sobre la emboscada que terminó con la vida de los 13 agentes de seguridad.
Cueva, dueño de la minera Libmar, relató que parte de su personal quedó atrapado en los túneles de una mina mientras otros huían entre disparos y humo. La seguridad, contratada informalmente, fue superada sin resistencia.
El empresario dijo que el 25 de abril recibió una llamada y llegó al socavón Santa María, donde encontró los accesos bloqueados.
“Nunca nos llamaron para pedir dinero ni negociar”, declaró. Confirmó que el ataque no fue para extorsionar, sino para apoderarse de las 200 toneladas de mineral acumuladas.
Según dijo, más de 200 toneladas de mineral fueron extraídas. Las víctimas quedaron atrapadas en un punto sin salida y fueron asesinadas brutalmente.
Días después, él mismo condujoa la policía por las instalaciones. A pesar de los esfuerzos, los cuerpos fueron hallados lejos del área del mineral, lo que indica que fueron movidos tras el crimen.
