El Gran Reloj de Lima: la obra monumental que desapareció durante la invasión chilena de 1881
La historia del Gran Reloj de Lima es un recordatorio de la riqueza cultural que se perdió en tiempos de guerra, así como del legado de su creador, quien dejó una huella imborrable en la historia del Perú.
- Línea 2 del Metro de Lima y Callao anuncia que operará con normalidad el 6 de diciembre tras reestructuración de mantenimiento
- Inicio de las vacaciones escolares a fin del 2025 en el Perú: Minedu informa cuándo termina el año escolar
El Gran Reloj de Lima, una obra monumental que simbolizaba el ingenio peruano, desapareció durante la invasión chilena en 1881. Su construcción, que tomó seis años, fue un sueño hecho realidad por el comandante Pedro Ruiz Gallo, quien se inspiró en los relojes medievales europeos.
Instalado en el Parque de la Exposición, el reloj se convirtió en un atractivo turístico y educativo, destacando por su complejidad y belleza. Sin embargo, su destino se tornó trágico con la llegada del ejército chileno, que dejó a Lima sumida en el caos y la destrucción.
TE RECOMENDAMOS
EL FRACASO DE LÓPEZ ALIAGA Y PLAYA LAS SOMBRILLAS EN RIESGO | FUERTE Y CLARO CON MANUELA CAMACHO
En 1867, Ruiz Gallo presentó los planos de su creación, lo que motivó al entonces presidente José Balta a respaldar la obra con un marco legal que garantizara su ejecución y protección. Foto: "La Guerra del Guano y del Salitre" Honor y Gloria al Perú
PUEDES VER: Tras 25 años, el Anfiteatro del Parque de la Exposición será demolido: ¿qué proyecto lo reemplazará?
La construcción del Gran Reloj
La idea de construir un reloj monumental surgió tras la victoria peruana en el Combate Naval del Callao, el 2 de mayo de 1866. Pedro Ruiz Gallo, con formación como relojero, presentó sus planos en 1867, lo que llevó al presidente José Balta a promover su protección legislativa. Después de seis años de arduo trabajo, el reloj se inauguró en el Parque de la Exposición en 1872.
¿Qué características tiene el Gran Reloj de Lima?
El Gran Reloj de Lima se destacó por sus impresionantes dimensiones: 11 metros de altura y 16 de ancho. Su diseño incluía cinco cuerpos, cada uno con funciones específicas. El primero marcaba las horas, mientras que el segundo se encargaba de los cuartos, minutos y segundos. El tercer cuerpo presentaba información astronómica, y el cuarto mostraba pasajes históricos del Perú. Finalmente, el último cuerpo reproducía actos cívicos, como el izamiento y el arriado de la bandera, acompañados del himno nacional.
El destino trágico del reloj
En enero de 1881, durante la Guerra del Pacífico, el ejército chileno tomó Lima. En medio del saqueo y la destrucción, el Gran Reloj de Lima desapareció. Existen dos versiones sobre su destino: una sostiene que fue desmontado y llevado a Chile, mientras que la otra indica que su maquinaria fue destruida y la carcasa se utilizó como vivienda por soldados chilenos. En cualquier caso, el legado de Ruiz Gallo se perdió para siempre.
El legado de Pedro Ruiz Gallo
Pedro Ruiz Gallo, inventor y militar, falleció en abril de 1880, antes de conocer el destino de su obra. Su muerte ocurrió mientras trabajaba en un torpedo experimental que explotó accidentalmente. A pesar de la tragedia, su contribución al patrimonio cultural peruano perdura en la memoria colectiva, recordando la grandeza de un reloj que marcó el tiempo y la historia de un país.
