Sociedad

Trujillo: amenazas con dinamita obligan a empresa de transporte a cesar operaciones

Con solo un mes de volver a la ruta, dueños de Transportes Ramiro Prialé son obligados a cerrar por la delincuencia

Trujillo se encuentra en vísperas de una segunda jornada de protestas contra la inseguridad, programada para el 12 de noviembre Foto: Yolanda Goicochea/La República
Trujillo se encuentra en vísperas de una segunda jornada de protestas contra la inseguridad, programada para el 12 de noviembre Foto: Yolanda Goicochea/La República

La violencia vuelve a golpear las calles de Trujillo. A solo un mes de haber vuelto a operar, la empresa de transportes Ramiro Prialé anunció una drástica suspensión indefinida de sus rutas tras recibir una nueva oleada de amenazas de extorsionadores, que esta vez incluyeron cartas intimidatorias y cartuchos de dinamita dirigidos a sus conductores. Como consecuencia, la decisión ha dejado a miles de usuarios sin transporte y ha encendido nuevamente el temor en una ciudad asediada por el crimen organizado.

La empresa Ramiro Prialé había reanudado sus servicios el último 7 de octubre, después de un periodo de paralización provocado por la pandemia. Tras su regreso, los extorsionadores han sembrado el terror entre trabajadores y ciudadanos de la empresa en mención, lo que los ha llevado a tomar la determinación de cerrar sus puertas, ya que estos sujetos le piden S/30.000 para dejarlos trabajar y un cupo mensual a lo que no han accedido.

Extorsionadores dejaron dinamita a conductores de la empresa. Foto: Yolanda Goicochea/La República

Extorsionadores dejaron dinamita a conductores de la empresa. Foto: Yolanda Goicochea/La República

A través de un comunicado en sus redes sociales, expresaron su postura de cerrar. “La empresa de Transportes y Multiservicios Ramiro Prialé saluda a todos sus usuarios y a la vez les comunica que, por circunstancias que escapan de nuestras manos, nos hemos visto obligado a suspender el servicio de transporte que retomamos el pasado 7 de octubre. Lamentamos no poder ser parte de su ruta diaria y pedimos a nuestros usuarios que comprenda la situación que atravesamos. Sin embargo, mantenemos la esperanza de que los tiempos mejorarán y volveremos a nuestra ruta para seguir brindando el servicio de transporte urbano acostumbrado”, informa la publicación.

Este suceso estalla en un contexto cada vez más tenso en Trujillo. La ciudad se encuentra en vísperas de una segunda jornada de protestas contra la inseguridad, programada para el 12 de noviembre, en la que diversos gremios exigen que las autoridades frenen la ola de criminalidad. Los transportistas, quienes ya han sido blanco de ataques y extorsiones en el pasado, están al borde de un paro indefinido, como medida de presión para que las autoridades actúen de forma inmediata.