Diez regiones ya están en situación de hambre grave
Índice Global del Hambre. En el 2022 solo había una región. Lideran Apurímac, Huancavelica, Ayacucho, Loreto y Huánuco.
Si bien el Perú tiene una amplia variedad gastronómica, no todas las familias pueden acceder a una buena alimentación rica en proteínas, frutas y verduras debido a varios factores. Según el informe del Índice Global del Hambre (IGH-2024), hay 10 regiones del Perú que están en una situación de hambre grave.
En esta lista están Apurímac, Huancavelica, Ayacucho, Loreto, Huánuco, Puno; así como Ucayali, Junín, Cusco y Pasco.
Además, 13 tienen un diagnóstico de situación de hambre moderada. Estas son Callao, Cajamarca, Amazonas, Lima, Tumbes, La Libertad, Arequipa, Piura, Moquegua, Tacna, Áncash, San Martín y Madre de Dios.
En tanto, solo dos regiones (Ica y Lambayeque)presentan un diagnóstico de hambre baja, según el estudio elaborado por la Red Alliance 2015, un grupo de siete ONG europeas. La situación del hambre se mantiene igual de crítica que en el 2022.
Al respecto, Jessica Huamán, coordinadora nacional de la Plataforma Nacional por la Seguridad Alimentaria, señaló que las posibles causas de esta situación se deben a la pospandemia que incrementó la pobreza; así como a la inestabilidad política, la crisis climática, la crisis por disponibilidad de insumos (fertilizantes y semillas de calidad) y la recesión económica.
Dijo que en el 2022 había una sola región en situación grave de hambre, pero lo nuevo ahora es que ha aumentado a 10 regiones.
“Hemos empeorado con las regiones en situación grave, pues en el 2022 teníamos una región, hoy tenemos 10, y dentro de estas tenemos regiones que tienen desnutrición crónica infantil y anemia, a la par del hambre. Entonces, lamentablemente, estos datos revelan que la situación de hambre se podría agravar si es que no se toman medidas inmediatas”, expresó.
Asimismo, indicó que la FAO ya había informado que más del 51% de la población peruana está en inseguridad alimentaria.
Según el informe, Apurímac ocupa el primer lugar entre las regiones con hambre grave, con 32,8 puntos, y además ocupa el quinto lugar en prevalencia de desnutrición infantil (el 18,9% de los niños menores de 5 años).
Faltan más acciones
Pero ¿qué se tiene que hacer? Huamán propone que debe haber un reconocimiento de las cifras por parte de las autoridades porque “han invisibilizado el informe de las Naciones Unidas, en el que nos advertía sobre inseguridad alimentaria”. Asimismo, deben presentar el plan de seguridad nutricional que se tiene a nivel nacional.
CLAVE
Sobre el tema, hay causas directas y coyunturales que tienen que ver con la situación nacional, pero también influye el ámbito internacional.
“Nuestro sistema alimentario está expuesto a la volatilidad de precios, y el precio del petróleo, que es principal insumo energético para el transporte y la agricultura, ha cambiado mucho. Eso ha generado crisis alimentaria”, dijo el investigador Miguel Pintado a RPP.