Sociedad

Bodegueros se suman al paro de transportistas con protesta simbólica: atenderán con rejas cerradas y con mensajes de paz

El presidente de la Asociación de Bodegueros, Andrés Choy, indicó que su sector es uno de los más afectados por la delincuencia y recordó que varios bodegueros han sido asesinados en los últimos meses.

La Asociación de Bodegueros no participarán del paro de transportistas. Foto: composición/LR/difusión
La Asociación de Bodegueros no participarán del paro de transportistas. Foto: composición/LR/difusión

La Asociación de Bodegueros del Perú (ABP) comunicó su decisión de no acatar el paro de transportistas programado para el jueves 10 de octubre debido a la creciente ola de inseguridad. A pesar de mantener sus operaciones, han manifestado que expresarán su descontento de forma pacífica desde sus establecimientos ante la falta de acción del gobierno frente a la delincuencia.

Andrés Choy, presidente de la Asociación de Bodegueros, dijo que sus gremios es uno de los que más ha sido golpeados por la delincuencia. "Esta situación no es desde ahora, sino desde hace bastante tiempo atrás. Muchas bodegas han tenido que cerrar por las amenazas", indicó.

Incluso, recordó que varios bodegueros han sido asesinados y sus locales totalmente destruidos. Choy expresó su profunda preocupación por la grave situación que atraviesan sus agremiados, quienes viven en constante temor ante la intimidación que ejercen los grupos delictivos organizados.

Bodegueros realizarán protesta simbólica durante paro de transportistas

Si bien atenderán con normalidad en el paro de transportistas del 10 de octubre, la Asociación de Bodegueros informó que seguirá atendiendo a todos sus vecinos, pero con las rejas cerradas, con un pañuelo blanco y con un letrero con el mensaje "queremos trabajar en paz". Asimismo, los bodegueros se solidarizaron con los gremios que deseen expresarse de diversas formas su manifestación frente al incremento de la inseguridad ciudadana.

También exigieron que se articulen las diversas entidades de controlar la seguridad nacional como el Ministerio del Interior, la Policía Nacional del Perú (PNP), la Fiscalía de la Nación y el Poder Judicial. También invocaron a las instituciones encargadas de sancionar a los jueces y fiscales corruptos "que se pongan a trabajar, ya que no vemos ningún sancionado".

Los distritos con más bodegas cerradas por la delincuencia

En una entrevista para La República, Andrés Choy, mencionó que las bodegas más afectadas son los distritos periféricos de Lima, como Lima Norte, Sur, Este y el Callao.

En estos lugares, los delincuentes exigen pagos a los comerciantes a cambio de “protección”, y aquellos que se niegan a abonar son amenazados, para luego recibir ataques en sus negocios e incluso atentados contra su vida. Según el informe de la asociación, hasta julio de 2024, los distritos que han experimentado un aumento en actos de extorsión y cobro de cupos son los siguientes:

  • Lima Este (34%): Ate, San Juan de Lurigancho, Chosica, Santa Anita.
  • Lima Norte (24%): Los Olivos, Independencia, San Martín de Porres, Comas, Carabayllo, Puente Piedra.
  • Lima Sur (20%): Villa el Salvador, Villa María del Triunfo, San Juan de Miraflores, Chorrillos.
  • Callao (15%): Ventanilla, Callao, Carmen de la Legua.
  • Lima Centro (7%): Lince, Surco, Magdalena, San Miguel, Miraflores.

Exigencias de los bodegueros del Perú

A través de su cuenta oficial de 'X', la Asociación de Bodegueros del Perú expresaron su rechazo a las actuales acciones delictivas e indicaron que no cederán ante el chantaje de los delincuentes que obligan a cerrar sus locales por el cobro de cupos y extorsionándolos con atentar contra su vida o las de sus familias.

La extorsión a bodegueros en Lima no es un problema nuevo, pero ha experimentado un notable incremento en los últimos años, especialmente a raíz de la crisis económica derivada de la pandemia de COVID-19. Los bodegueros, al ser comerciantes de pequeña escala, son vulnerables a los delincuentes que se aprovechan de la falta de seguridad en los barrios para imponer sus exigencias.

En 2020 empezó el problema, en 2021 empezó a crecer, en 2022 ha sido un poco más fuerte. En 2023, dentro de los reportes que hemos tenido, ha estado mucho más fuerte y esto va a continuar, todo sigue en ascenso”, expresó Choy para La República.