Arequipa necesita una nueva represa para asegurar agua al 2050
Funcionario Ronald Fernández, advierte que el abastecimiento del recurso hídrico para este año, aún no está asegurado.
Si al año 2050, la región Arequipa no cuenta con otra represa, la dotación de agua para el consumo humano de las siguientes generaciones no estará asegurada. En la actualidad, la represa de Aguada Blanca ya no almacena agua en la capacidad para la que fue construida. Por ello, cuando la temporada de lluvias se intensifica, hay rebose del agua que luego va al río y finalmente se pierde en el mar.
La advertencia la ha hecho el director de la Autoridad Administrativa del Agua (AAA) Caplina Ocoña, Ronald Fernández Bravo, durante la última junta de accionistas de la empresa Sedapar realizada el lunes 18 de septiembre.
El especialista detalló que son varias las represas que deben construirse en la zona oriental de la ciudad o en el cono norte para atender la creciente demanda de agua de los nuevos usuarios de zonas en expansión como Cono Norte, La Joya. Sin embargo, hay una que es fundamental, se trata del proyecto de presa denominado Asta de Venado o Pillones, localizada aguas arriba de la represa de Aguada Blanca. “Hay un crecimiento de la población que va a demandar agua y tenemos que cubrir esa necesidad", dijo Fernández. El proyecto de Asta de Venado está pensado para almacenar 160 hectómetros cúbicos de agua.
Su construcción es fundamental considerando que Aguada Blanca es una presa pequeña y tiene sedimentación. Cuando fue construida, su capacidad de almacenamiento era de 40 hectómetros cúbicos y ahora apenas puede almacenar 23.
Según Fernández Bravo, reparar la presa costaría 18 millones 650 mil soles, cifra que resulta muy cara. Con ese mismo presupuesto se podría construir otra presa.
Cambio climático
De acuerdo a los datos presentados por el director de la AAA, hay varios escenarios que se contemplan si el cambio climático se agudiza y cómo sería su efecto en la cuenca del río Chili.
Por ejemplo, si la temperatura global se eleva en 1.43°C, las lluvias disminuirían en 8%. Pero si el aumento de temperatura es mayor y se ubica en 1.54°C, las precipitaciones descenderán en 10%.
Cabe señalar que este año, según datos de la AAA, ya se presentó una reducción de las lluvias de 10%. Fernández dio a conocer que un estudio de la CAF, especificó que, frente a esta situación, los distritos más vulnerables a padecer por la falta de agua son Cerro Colorado, Alto Selva Alegre y Paucarpata.
Tendencia a escasez hídrica
A medida que pasan los años, la tendencia es de afrontar una escasez hídrica más aguda y a la vez que la población siga creciendo. Por ejemplo, al 2030 se espera una población de 1 millón 755 mil habitantes. Por eso, Fernández sostuvo que la prioridad es el consumo humano y en esa perspectiva, ya no pueden darse otros derechos. “Toda el agua está reservada al 2035”, señaló el funcionario.
Por ello se tiene que apuntar a cuidar el agua que tenemos. Fernández recomendó el establecimiento de zonas de conservación y protección de los recursos hídricos como la zona de Yumina en el distrito de Sabandía. En esta área se tienen 262 manantiales de agua que pueden ser una salvación ante la falta de agua. Algunos tienen 1 litro por segundo y otros de 300 litros por segundo.
Fernández señaló que las invasiones están haciendo peligrar estos manantiales, porque al construir encima están impermeabilizando la zona y quitando la posibilidad que este recurso sea aprovechado. La zona ya fue declarada como de riesgo en el Plan Metropolitano de Desarrollo.