Después de tres años, se realizó entrada de Ccapo en Arequipa
Tradición. Actividad se suspendió desde 2020 por la pandemia de la COVID-19. Ayer caymeños volvieron a ritual de antaño.
Después de tres años, se volvió a realizar la entrada de Ccapo en Arequipa. La festividad se encontraba suspendida por la pandemia de la COVID-19. Sin embargo, este 14 de agosto, en la antesala del 483° aniversario de la 'Ciudad Blanca', los ciudadanos caymeños retomaron esta costumbre.
En el evento participaron decenas de danzarines, mojigangas, cantantes de coplas, carros alegóricos, alegorías de la picantería, las lecheras, la leyenda de San Gil de Cayma y los burros con el ccapo.
Las 32 delegaciones iniciaron su recorrido al promediar las 2.00 p. m., desde el estadio La Tomilla de Cayma. Avanzaron por las avenidas Bolognesi, Cayma, Ejército, puente Grau, Santa Catalina, hasta llegar a la plaza de armas de la ciudad.
Tradicionalmente, la entrada de ccapo comprendía el recojo del arbusto de las zonas altas de la ciudad que eran trasladas en burros o mulas hasta la plaza arequipeña para ser prendidas y generar fogatas para las frías noches durante las celebraciones. Esta actividad se realiza en vísperas del aniversario de Arequipa, que es el 15 de agosto.
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Cumpliendo con el protocolo tradicional de pago a la tierra a los volcanes Chachani y Pichu Pichu, el alcalde de Cayma, Juan Carlos Linares, inició el pasacalle manifestando que la tradición busca revalorar la identidad y cultura.
"Hoy (ayer) Cayma le rinde el homenaje a Arequipa por sus 483° años. Encontremos como buenos arequipeños esta fuerza de salir adelante con lo que nuestros padres nos ha dejado una cultura rica, hermosa y hoy recordaremos en este recorrido", dijo el burgomaestre.
Congestión por actividades de aniversario
La entrada de Ccapo generó caos vehicular. Ello debido a que se cerraron vías en los distritos de Cayma, Yanahuara y el Cercado. A ello se suma que la avenida La Marina fue cerrada por la serenata por el aniversario de la ciudad.
Debido a ello los transportistas urbanos y de taxi, mostraron su malestar.