Sociedad

Fujimorismo presenta proyecto de unión civil, pero en 2015 iniciativa fue archivada con su apoyo

Martha Moyano pone nuevamente sobre la mesa el proyecto de unión civil, iniciativa que ya antes fue rechazada a nivel de la Comisión de Justicia con apoyo del fujimorismo. En aquel entonces, Julio Rosas fue uno de los principales detractores del proyecto.

En el 2015, Carlos Bruce promovió dentro del Congreso el proyecto de la unión civil. Algunas voces dentro del fujimorismo fueron muy críticas al respecto. Foto: composición de Gerson Cardoso/La República
En el 2015, Carlos Bruce promovió dentro del Congreso el proyecto de la unión civil. Algunas voces dentro del fujimorismo fueron muy críticas al respecto. Foto: composición de Gerson Cardoso/La República

El proyecto de unión civil para personas del mismo sexo tiene una larga historia en nuestro país. A diferencia de otros países de la región que ya aprobaron la ley que permite a las parejas LGTBIQ+ acceder a los mismos derechos con los que actualmente cuentan las personas heterosexuales, el Perú ha rechazado hasta el momento dicha iniciativa. Sin embargo, la primera vicepresidenta Martha Moyano, de Fuerza Popular, presentó el último 17 de julio un proyecto de ley que trae nuevamente el tema al Congreso, a pesar de que, en el pasado, el fujimorismo se opuso a dicha propuesta.

A diferencia del Perú, un país caracterizado por su conservadurismo, otros países de la región aprobaron hace ya varios años la unión civil: Argentina (2002), Bolivia (2020), Brasil (2011), Chile (2015), Colombia (2015), Colombia (2011), Ecuador (2015) y Uruguay (2007).

El proyecto presentado por Fuerza Popular tiene como finalidad “promover la igualdad de derechos civiles, deberes y oportunidades para todas las personas que convivan en una relación de afectividad”. Para oficializar la unión, se establece como requisito que se compruebe una “convivencia estable” por un periodo mínimo de dos años, lo que se acreditaría con una declaración jurada de no menos de dos testigos y de un máximo de cinco.

“Los integrantes de la unión civil gozan de los mismos derechos y beneficios y tienen las mismas obligaciones que establece el Código Civil para la unión de hecho en lo que sea aplicable, excepto en lo referido a la adopción de menores de edad”, se lee en el proyecto.

En el 2015, el fujimorismo se opuso a la unión civil

Con fecha del 12 de setiembre del 2013, el parlamentario Carlos Bruce presentó un proyecto de unión civil. Este recogía una propuesta similar a la presentada en la actualidad por Fuerza Popular. Con dicho proyecto, se buscaba que dos personas del mismo sexo pudieran formar sociedades gananciales, realizar visitas a hospitales cuando solo se permite el acceso a familiares, tomar decisiones en cuanto a tratamientos quirúrgicos de emergencia, visitas en centros penitenciarios, adquirir la nacionalidad en caso de ser extranjero y seguridad social. Además, la unión civil sería registrada en la Reniec.

En 2015, el proyecto fue archivado —con siete votos en contra, cuatro a favor y dos abstenciones— a nivel de la Comisión de Justicia del Congreso de la República. En aquel entonces, una mayoría conservadora se impuso. El fujimorismo aportó con los votos en contra del pastor Julio Rosas y José Luis Elías Ávalos, y la postura en abstención de Octavio Salazar.

Aunque en aquella sesión los fujimoristas Cecilia Chacón y Pedro Spadaro votaron a favor del proyecto, después de que Fuerza Popular estableciera libre albedrío en la votación de sus miembros, el fujimorismo fue uno de principales opositores de la iniciativa. El pastor Julio Rosas fue uno de los congresistas que contribuyó con las siguientes expresiones a la corriente de desinformación: "No se puede legislar en base a la orientación sexual. Según la Asociación Americana de Psicología, la orientación sexual es una atracción. Hoy es la atracción entre personas del mismo sexo, mañana es a menores".

Otros fujimoristas que contribuyeron con el deterioro del debate en torno a la unión civil de personas del mismo sexo fue Carlos Tubino, quien sugirió una mayor transparencia en la propuesta y el cambio de nombre del proyecto: “matrimonio entre personas del mismo sexo”. De acuerdo con su análisis, se trataba de una iniciativa que planteaba un casamiento encubierto.