Arequipa: la protesta social comienza a perder filo
Jornada de lucha. Obreros de Construcción Civil marcharon por las calles. Fue el único gremio que asistió masivamente a la convocatoria en donde se pide salida de Dina Boluarte.
Las encuestas dan cuenta que el rechazo al gobierno de Dina Boluarte y Congreso de la República es abrumador. Sin embargo, eso no se refleja en las calles. En la protesta convocada en Arequipa el último jueves para exigir la renuncia de la presidenta y parlamento el peso de la movilización recayó en los obreros de Construcción Civil. Fueron numerosos sí, pero de la medida se desentendieron los transportistas, docentes; tampoco participaron los comerciantes de la plataforma Andrés Avelino Cáceres que eran los más solidarios con estas convocatorias.
A pesar de ese panorama, el dirigente del Comando de Lucha Popular, José Luis Chapa, manifestó que continuarán con sus movilizaciones. Asimismo, anunció un próximo paro regional con la presencia de delegaciones de las ocho provincias de Arequipa.
"Este cuatro de abril volvemos a salir, lo haremos con más tiempo para bajar a nuestras bases y concientizar a nuestros trabajadores. Hoy han salido a marchar, pero nos ha faltado más", declaró el dirigente.
La protesta inició en el puente Añashuayco del distrito de Cerro Colorado. Cerca de cuatro mil obreros marcharon por la avenida Aviación hasta concentrarse con otros gremios en la Plaza de Armas de la ciudad.
Cono Norte. Ahí comenzó la protesta con algunos bloqueos. Foto: La República
El secretario general del sindicato, Alfredo Phuño, llamó "ociosos" a los congresistas. Le devolvió el vuelto al parlamentario Edwin Martínez quién utilizó el mismo calificativo para referirse a los manifestantes y los acusó de recibir dinero de los narcoterroristas y de la minería ilegal.
Del mismo modo, Chapa, también secretario general de la Federación Departamental de Trabajadores de Arequipa calificó a Martínez como persona no grata para Arequipa.
Hace falta liderazgo
Para el analista político, Oswaldo Calle, la falta de acogida de las últimas convocatorias se debe a que no hubo un buen impulso por parte de los líderes de las movilizaciones.
Los actos vandálicos y las agresiones habrían desprestigiado la protesta social y le habrían dado la razón al discurso del Gobierno.
"No había cabezas identificadas, nunca hubo un líder, ni un grupo identificado que comande eso (marchas); tanto así que, el gobierno no puedo identificarlos para poder hablar posteriormente con ellos", indicó el especialista.
Enfoque: Faltó mayor organización
José Luis Ramos -sociólogo y analista
Las protestas suelen ir decayendo por dos razones: cuando se ha conseguido lo que se reclamaba y otra cuando se constata que las fuerzas no son suficientes para conseguirlo. En este caso, es la segunda opción porque el adelanto de elecciones, la renuncia de Boluarte, la investigación de los ciudadanos asesinados no se han conseguido. Para lograrlo implicaba mayor organización y participación de la que hay. Las encuestas revelan que hay un gigantesco apoyo, nunca el Perú ha estado tan de acuerdo en que este Congreso no sirve absolutamente para nada, más del 90%. Es muy grande el rechazo, pero de allí a que todos y todas se animen a salir a las calles a marchar, hay una gran distancia. Se necesita mayor organización y líderes.