Aimaras siguen en pie de lucha, mientras en Juliaca se movilizarán por la paz
El acuerdo de los aimaras fue viajar a Lima, nuevamente, la primera semana de marzo. Las colectas se desarrollan en todas las comunidades.
Las calles de Puno y varias carreteras del altiplano volvieron a convertirse en escenario de protestas para exigir la renuncia de Dina Boluarte.
Desde las diez de la mañana, cientos de pobladores quechuas del distrito de Capachica, llegaron a la ciudad lacustre para advertir que por más que el gobierno pretenda endurecer las penas de delitos cometidos durante las protestas, no habrá tregua.
“Acá no nos van a asustar. Nuestras luchas son porque no permitiremos que la muerte de nuestros muertos quede en vano”, declaró, Antonio Colque, dirigente de Coata.
La zona sur del altiplano, fue cerrada por completo. Huelguistas se apostaron sobre la vía Puno-Desaguadero. Se determinó que no habrá flexibilidad el sábado y el domingo para abastecimiento porque el Ejército destruyó la tranquera que impedía el paso en el puente internacional. Ahora se aprovisionan de otra tranquera similar y volvieron a cerrarlo.
El acuerdo de los aimaras, al cierre de la presente edición fue viajar a Lima nuevamente la primera semana de marzo. Las colectas se desarrollan en todas las comunidades.
Contramanifestación
En Juliaca no habría ese mismo ánimo. Para hoy se convocó a una movilización “Marcha por la reactivación de Juliaca”, que en su tenor clama la necesidad de que respeten el derecho transitar y trabajar, se evite la violencia y vandalismo. Sin embargo, ningún vocero dio la cara ante esta convocatoria que circula por las redes sociales. La Municipalidad Provincial de San Román desmintió haberla organizado.