Sociedad

Hermano de pescador lambayecano fallecido en Canadá: "Mis padres murieron por la tristeza"

Hace un año, un barco español se hundió en las aguas del país norteamericano. La víctima fue Miguel Ángel Lumbres Cumpa.



Los seres queridos rindieron homenaje a Miguel Ángel, Felicia y Emilio. Foto: composición de Fabrizio Oviedo/ LA República
Los seres queridos rindieron homenaje a Miguel Ángel, Felicia y Emilio. Foto: composición de Fabrizio Oviedo/ LA República

Con información de Rosa Quincho/ URPI/ La República

El 15 de febrero del 2022, la prensa internacional informó que la embarcación española Villa de Pitanxo se hundió en el mar de Terranova, en Canadá. A bordo se encontraban 24 marineros. Entre ellos estaba Miguel Ángel Lumbres Cumpa (52), natural del distrito de Santa Rosa, en Lambayeque.

Sus padres, Emilio, de 94 años, y Felicia, de 89 años, se mostraron muy consternados al recibir la noticia. Pese al momento difícil, abrieron las puertas de su humilde hogar a la prensa para solicitar apoyo a las autoridades peruanas. Su objetivo era que dos de sus familiares viajen al país europeo para acelerar la búsqueda de su hijo.

Tras varias horas de angustia, los restos del pescador Miguel Ángel fueron encontrados y 20 días después repatriados hasta su natal Santa Rosa. Con gran pesar, sus parientes y amigos recibieron el féretro, que fue trasladado vía terrestre desde la ciudad de Lima hasta Chiclayo. El cuerpo fue enterrado en el cementerio San Pedro el 6 de marzo.

“Después de que los sepultamos, mis padres murieron de tristeza. Mi papá partió el 13 de mayo y mi mamá el 31 de julio del mismo año. Ellos ya tenían una avanzada edad, pero estaban bien, y después de esta noticia, ya no pudieron más”, indicó su hermano Rafael a La República.

Homenaje a Felicia, Emilio y Miguel Ángel

A un año de este lamentable acontecimiento, los diez hermanos Lumbres Cumpa, sus hijos, nietos y demás familiares, realizaron un culto de acción de gracias en la iglesia del Nazareno en Santa Rosa para recordar a Miguel Ángel, a don Emilio y doña Felicia. Además, arrojaron flores al mar en memoria de las víctimas del naufragio del Villa de Pitanxo.

El hundimiento del barco español es considerado como una de las peores tragedias marítimas de la última década en Canadá, en la que perdieron la vida al menos cinco peruanos.