Sociedad

Turistas llegaron a Machu Picchu para su luna de miel, pero todo se convirtió en una pesadilla

Argentina y español esperaban pasar la mejor experiencia conociendo la maravilla del mundo, pero todo se complicó. Denuncian que les cobraron cupos para llegar a Cusco.

Cusco. Sabrina y José María en las afueras del aeropuerto Alejandro Velasco Astete. Foto: Luis Alvarez/URPI
Cusco. Sabrina y José María en las afueras del aeropuerto Alejandro Velasco Astete. Foto: Luis Alvarez/URPI

La incertidumbre continúa entre centenares de turistas que llegaron hasta las afueras del aeropuerto Alejandro Velasco Astete de Cusco en busca de que solucionen el flujo aéreo. Extranjeros piden a sus embajadas que habiliten vuelos humanitarios para volver a casa.

Bajo una ligera llovizna, turistas nacionales y extranjeros esperan una solución a la odisea en la que se convirtió su viaje, producto de la convulsión social que se vive en el país, situación que obligó a que varios aeropuertos cerraran por actos de vandalismo de supuestos manifestantes.

Es el caso de la turista argentina Sabrina García, quien llegó junto a su esposo José María (español) para pasar la luna de miel en Machu Picchu, sin imaginar que el viaje se convertiría en una pesadilla. Estuvieron tres días varados en la maravilla del mundo.

La pareja, para emprender el viaje de retorno, según denunciaron, tuvieron que pagar cupos a los supuestos manifestantes para que les dejaran pasar. Esto, con la esperanza de no perder su vuelo a Córdoba (Argentina).

Tenemos 36 horas despiertos y viajando, hay gente que está desde el lunes (...) Pagamos a los piqueteros para que pudiéramos llegar, tenemos la incertidumbre de no saber si estaremos a tiempo en Lima. La empresa Latam nos quiere vender los pasajes a precios elevados”, dijo la turista.

“Nosotros no somos huelguistas, no somos piqueteros y queremos volver a casa”, dijo contrariada aunque también destacó que hubo personas de buen corazón que los ayudaron dentro de sus posibilidades.

La odisea de otros turistas

El ciudadano peruano Edwin Saldaña manifestó que tuvo un periplo de dos días para arribar a Cusco desde Camisea, provincia de La Convención.

“Vengo de pasar por una odisea, entre piquetes, bloqueos y pagando sobornos para pasar. Y con la duda de no saber si voy a viajar”, expresó.

La colombiana - canadiense Clara Hernández manifestó que la noche del lunes fue bajada del avión que la llevaría a Lima. Esto, ante el cierre y la cancelación de vuelos. Ella pidió a sus embajadas que se destinen vuelos humanitarios.