Sociedad

¿Qué pasó con el Huáscar después del Combate de Angamos en el que Perú perdió?

Este 7 y 8 de octubre es feriado largo en el Perú, en conmemoración al Combate de Angamos, en el que el monitor Huáscar fue capturado por Chile. Desde entonces, el Huáscar ha sido tema de debates, de recuerdos, de memorias y de anhelos.

Foto: composición de Jazmin Ceras/La Repúbica/Blog Grau
Foto: composición de Jazmin Ceras/La Repúbica/Blog Grau

El Combate de Angamos, que tuvo lugar el 8 de octubre de 1879, fue un enfrentamiento marítimo durante la Guerra del Pacífico, en el que se enfrentaron los buques peruanos Huáscar y Unión contra los buques chilenos Cochrane, Blanco Encalada, O’Higgins, Loa, Covadonga y Matías Cousiño.

Los protagonistas de la lucha fueron el monitor Huáscar, por Perú, y las fragatas blindadas Cochrane y Blanco Encalada, por Chile; ya que los buques chilenos O’Higgins y Loa se centraron en atrapar, sin éxito, a la corbeta peruana Unión.

En los primeros minutos de la contienda naval, el almirante Miguel Grau murió destrozado luego de que el acorazado chileno Cochrane lanzará un cañón a la cabina de mando del Huáscar. Tras este hecho, Elías Aguirre tomó el mando del Huáscar.

Aguirre también murió y asumió la dirección el teniente primero Melitón Rodríguez, quien también fue abatido. Por último, el mando lo asumió el teniente Pedro Garezón quien, para evitar que el buque peruano cayera en manos de los chilenos, ordenó hundirlo.

Es así que, los maquinistas abrieron las válvulas, pero no lograron hundirlo a tiempo. La tripulación chilena, al darse cuenta de la intención peruana, lograron tomar el Huáscar y detener el hundimiento.

Combate de Angamos

El almirante Grau es considerado héroe en el Perú.

Así, con su derrota, captura y expropiación, el monitor Huáscar fue llevado a territorio chileno como un trofeo de guerra. Sin embargo, no fue lo único que perdió el Perú en la guerra con Chile. El tratado de Ancón cercenó el territorio y Tacna, Arica y Tarapacá pasaron a dominio chileno.

No obstante, años después, Tacna fue reincorporada al Perú, tras 50 años de dominación chilena y las trabas que este país ponía. Si bien muchos peruanos continúan con la ilusión de que el Huáscar vuelva a casa, Chile lo ha mantenido a flote, lo ha restaurado, lo ha convertido en un museo y exhibido para el público.

¿Perú desea recuperar el monitor Huáscar?

Durante varios años, mucho después de la guerra, el retorno del Huáscar al Perú fue una de las banderas de reivindicación peruana. Más que un idilio, una esperanza de recuperar lo perdido. Sin embargo, en los últimos años el retorno del Huáscar no es un punto en la agenda principal del Estado peruano.

En conversación con La República, el historiador peruano José Ragas, catedrático en la Universidad Católica de Chile, explicó que, en las últimas décadas, el simbolismo del Huáscar y su retorno ha ido cambiando y perdiendo protagonismo.

El historiador consideró que el sentimiento de recuperar el Huáscar no es igual al que se percibía en el primer centenario de la guerra del Pacífico, en 1979, “en la que el Perú y Chile estaban gobernados por dos dictaduras y donde había más enemistad”.

“Lo que ha pasado con los años y con el tiempo es que la relaciones entre Perú y Chile han mejorado mucho y esto por factores que van desde el fallo de La Haya del 2014 y la migración masiva de peruanos a Chile, que ha cambiado el panorama social, gastronómico, cultural de ciudades como Santiago. Además, existe una nueva generación de jóvenes peruanos y chilenos que están mucho más en contacto”, relató Ragas.

No obstante, resaltó el especialista, esta cercanía no significa que el Huáscar haya desaparecido de la escena pública, sino que ha estado condicionado a ciertos elementos. “Lamentablemente, políticos oportunistas acompañados de bravatas militares buscan su devolución por una parte, o en todo caso la restitución o reflotamiento de barcos como la Covadonga, que es imposible hacer”, agregó.

Por el lado de Chile, la devolución del Huáscar es más problemático, porque el Huáscar se exhibe como trofeo de guerra. “Está abierto al público, se mantiene en buenas condiciones y hay una preocupación permanente para que esté operativo y a flote, pero esto no quita que haya una suerte de rezago de ver esto como algo que fue capturado en la guerra, aún cuando hay un respeto bastante grande de Chile no solamente por el monitor, sino por la memoria de Grau y los tripulantes”, advirtió Ragas.

¿Cuántas restauraciones tuvo el monitor Huáscar?

El Huáscar ha sido restaurado en más de una ocasión para mantenerlo a flote y que así pueda ser visitado no solo por chilenos, sino por peruanos. Chile se ha esforzado por mantener el monitor cautivo en buenas condiciones.

El Huácar antes de ser restaurado

Foto: grau.pe

Restauración 1951 y 1952

Antes de 1935, el Huáscar estaba anclado frente a la actual Comandancia en Jefe de la Segunda Naval. Ese año fue pintado de gris y amarillo y se le instaron cuatro cañones de saludo, para así abrirlo al público.

Estas primeras reparaciones respondieron a la intención de levantar un santuario a las glorias de Perú y Chile. Es así que en 1951 y 1952, gracias a las gestiones del contralmirante Pedro Espina Ritchie, comandante en jefe de la Segunda Zona Naval, se inicia la restauración total con la finalidad de dejarlo tal como lucía en 1878, un año antes de la Guerra del Pacífico.

Huáscar restaurado

Foto: grau.pe

Durante la restauración, muchas personas e instituciones aportaron con reliquias, cuadros de héroes navales de los Combate de Iquique, Angamos, Punta Gruesa y del bombardeo de Arica. Es así que en la Cámara del Comandante se instalaron los retratos de Arturo Prat, Miguel Grau y Thomson, tres comandantes que murieron a bordo del Huáscar.

Una vez culminada la restauración de todo el buque de guerra, fue inaugurado el 8 de octubre de 1952, fecha en la que se conmemora el Combate de Angamos. El monitor Huáscar fue convertido así en el santuario de las Glorias Navales de las Armadas de Chile y Perú.

Restauración de 1971- 1972

Luego de 20 años, el monitor peruano requería con urgencia pequeñas reparaciones en su casco y estructura, que habían sido dañados con el tiempo. Es así que el contraalmirante Carlos Chubretovich, comandante en jefe de la Segunda Zona Naval, decidió empezar una segunda etapa de restauración.

Así luce el Huáscar en la actualidad

Foto: huascar.cl

El casco fue totalmente refaccionado y toda su maquinaria fue reconstituida. La torre de Coles y sus cañones también fueron restaurados y quedaron en las condiciones originales de 1882.

Es así que desde 1972, el Huáscar sigue con un estricto control y manutención, con la finalidad de asegurar su conservación por muchos años más, y estar a disposición de los visitantes que desean conocer un poco más de la historia del Combate de Angamos y la lucha de su tripulación.