¿Por qué se destruyó la cárcel más antigua de Lima y se dio paso al Sheraton y Centro Cívico?
Miles de personas concurren en este famoso centro comercial, pero muy pocos conocían que hace más 60 años la prisión más grande del Perú ocupaba estos predios. ¿Sabías dicho dato? Entérate más AQUÍ.
Tiendas, restaurantes y hasta uno de los hoteles más lujosos de la capital se encuentran ubicados donde una vez estuvo la cárcel más grande e importante del Perú, mejor conocida como la Penitenciaría de Lima o el Panóptico por su singular y, por entonces, moderno diseño para vigilar al milímetro a cada uno de los prisioneros.
Y, aunque muchas personas lo desconocían, este establecimiento penitenciario funcionó alrededor de 100 años. En 1961 se mandó a demoler para dar pase al hotel Sheraton y al edificio principal del Centro Cívico. Ante ello, es inevitable preguntarse lo siguiente: ¿por qué se decidió convertir una cárcel en un espacio más comercial?
Penitenciaría de Lima y su moderno diseño
Para poder responder la anterior pregunta es necesario remontarse al siglo 19, cuando Lima no contaba con un sistema penitenciario adecuado. Es así que para aquella época, en la capital, solo existían pequeñas carceletas y tres lugares que funcionaban como prisiones, por lo que los delincuentes fugaban con mucha facilidad.
“Las cárceles de Lima eran lugares infernales e inseguros. Hacinamiento, falta de ventilación y espacios para las necesidades corporales, deficiente alimentación y continua oscuridad, eran las características comunes de estos lugares”, se lee en el tercer capítulo del libro Mundos Interiores a cargo del historiador Carlos Aguirre.
Murallas. Lima estuvo amurallada hasta fines del siglo XIX.
Ante esta grave situación, se ejecuta una reforma penitenciaria que se dio durante el segundo mandato de Andrés Avelino Cáceres y que pudo ser financiada gracias al boom guanero.
“Cuando el guano nos trae dinero es ahí donde empezamos a ordenarnos. Es con Castilla y este boom que se empieza la reforma judicial, penitenciaria y la elaboración de un código civil peruano. Todo ello le daba un orden al Perú para que pueda establecer su propio sistema jurídico”, indicó el docente en ciencias sociales Paulo Limaco.
De esta manera, en 1862, cuando Lima estaba amurallada, se inaugura lo que sería la cárcel más importante del país por 100 años. Estaba ubicada al sur de la ciudad, lejos de las viviendas y zonas urbanas. Y tenía la singularidad de poseer un diseño arquitectónico circular muy moderno en el ámbito de Latinoamérica.
Diseño del Panóptico según el plano de Paz-Soldán. Foto: Rincón de la historia peruana
“La idea de la Penitenciaría es la idea francesa panóptica, esta idea de que se tiene que vigilar a los presos y que tiene que existir una suerte de disciplina interna, también donde se controle cualquier tipo de actividad que realicen los reos (...) Era parte de un modelo que estaba yendo a nivel de todo el mundo”, sostuvo a La República José Ragas, historiador y docente de la Universidad Católica de Chile.
¿Por qué se destruyó la cárcel y se dio paso al Sheraton y al Centro Cívico?
Ambos entrevistados coinciden que, a lo largo de los años, este establecimiento se fue desvirtuando, debido a las crisis económicas que generaron pobreza. Además, dicha zona empezó a ser más céntrica.
“Había una suerte de contraste entre tener centro histórico y tener una cárcel (...) Antes, Lima estaba amurallada, era más pequeña y básicamente el Panóptico quedaba lejos, no quedaba dentro del área común”, relató Ragas.
La Penitenciaría de Lima fue inaugurada en el año 1862. Foto: @limantigua/Twitter
Cabe resaltar que el hacinamiento de los reos en la Penitenciaría fue un gran punto en contra, ya que esto generaba rebeliones entre los internos. “El rápido deterioro en las condiciones de vida de los presos y su rechazo a aceptar dócilmente su encierro derivaron en actos de insubordinación e intentos de motines”, señala el texto de Carlos Aguirre.
Ante estos hechos, a inicios de los 60, se toma la decisión de demoler definitivamente esta prisión, dado que ya era considerada como obsoleta. Fue destruida cuando algunos presos aún cumplían su condena. Sin embargo, un año después, recién trasladaron a todos los convictos a otras prisiones y se iniciaron las licitaciones para la subasta de este extenso predio.
En total, durante 8 años, nadie ocupó el terreno hasta que, finalmente, en 1970, la compañía americana de hoteles Sheraton empezó a construir su primera sede en el Perú, con 20 pisos y más de 400 habitaciones.
El Centro Cívico se inauguró como un edificio de oficinas burocráticas. Foto: Twitter/@limantigua
Lo mismo sucedió con el edificio del Centro Cívico, edificado con 109 metros de altura. Fue considerado el más alto durante 34 años. Posteriormente, en el 2007, Urbi Propiedades del Grupo Interbank obtuvo la concesión de este por 30 años.
De esta manera, se remodeló la estructura para dar pase a lo que ahora conocemos como el Real Plaza Centro Cívico, un complejo con salas de cine, supermercados, agencias bancarias, tiendas retail, un patio de comidas y más.
Con dicha obra, se puso fin a la larga historia de lo que alguna vez fue la Penitenciaría de la capital. Así se dio inicio a una Lima más orientada a lo comercial.