Sociedad

Lambayeque: vecinos de Ferreñafe protestan por consumo de agua contaminada

Pobladores hacen pedido a autoridades para intervención en zonas donde se consume dicho elemento con arsénico y plomo.

Pobladores realizaron protesta pacífica en inmediaciones de parque principal de Ferreñafe. Foto: La República
Pobladores realizaron protesta pacífica en inmediaciones de parque principal de Ferreñafe. Foto: La República

Con información de Rosita Quincho

Este viernes 17 de junio en horas de la mañana, agrupaciones civiles de la provincia de Ferreñafe realizaron una marcha pacífica para exigir una solución a la problemática de agua contaminada con arsénico y plomo. Los sectores afectados se encuentran los distritos de Pueblo Nuevo, Pítipo, Mesones Muro y Ferreñafe (región Lambayeque). Ante esto, los pobladores han pedido la intervención de las autoridades regionales y el Poder Ejecutivo.

La República llegó hasta las inmediaciones del Parque Principal de Ferreñafe, donde los vecinos, con pancartas y banderolas en mano, denunciaron que consumen agua de mala calidad y que las entidades responsables no han atendido sus reclamos. Algunos ciudadanos usaron baldes y cacerolas para llamar la atención de la alcaldesa provincial, Violeta Muro Mesones.

“Esto es un mensaje a las autoridades de la provincia de Ferreñafe para que tomen cartas en el asunto. Un buen grupo de ciudadanos quiere que esta situación sea atendida de manera inmediata”, comentó el poblador Martín Carrillo de la Cruz, del Frente de Defensa de Ferreñafe.

Algunos de los centros poblados afectados con arsénico y plomo son los siguientes: Fala Falita (Manuel Mesones Muro), El Triunfo(Manuel Mesones Muro) y El Lentejal (Pítipo). Esto se desprende de un estudio de la Dirección Ejecutiva de Salud Ambiental de la Gerencia Regional de Salud (Geresa) de Lambayeque.

Otros de los sectores afectados por la contaminación del líquido elemento es Indoamércia (Pueblo Nuevo), según los vecinos protestantes.

“Estamos consumiendo agua con plomo y arsénico. Llamo a la reflexión a las autoridades regionales y a la Presidencia de Consejo de Ministros. Pedimos que se declare en emergencia a la provincia de Ferreñafe. Con la declaratoria de emergencia, esperamos que se apersonen brigadas de salud para que evalúen la condición sanitaria de la población”, expresó el ciudadano Carlos Mozo García.

Seguidamente, Carrillo y Mozo responsabilizaron a la Entidad Prestadora de Servicios de Saneamiento de Lambayeque (Epsel) por cobros excesivos del servicio de agua potable y alcantarillado, así como por el número reducido de horas del servicio.

“Tenemos servicio de agua solo por tres horas y media. La presión de agua es muy baja. Nos llegan recibos con cobros excesivos y la medición de consumo no se hace adecuadamente”, expresó el vecino Paulino Yen.

Los protestantes indicaron que su medida tiene como objetivo también exigir la pronta intervención del Ministerio Público, así como de la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (Sunass) para que no se permita seguir suministrando agua contaminada a la población.

Respuesta

Desde la Oficina de Imagen Institucional de Epsel, se informó que los servicios de agua y alcantarillado en los distritos de Manuel Mesones Muro, Pítipo, Cañaris e Incahuasi son administradas por las municipalidades a través de la juntas administradoras de servicios de saneamiento (JASS).

En esa línea, la entidad de saneamiento comentó que el distrito de Ferreñafe se abastece de cinco pozos, cuya calidad de agua, de acuerdos a lo establecido en el Decreto Supremo 010-2010-SA, que aprueba el reglamento de calidad de agua para consumo humano, es apta para su consumo en la población.

Asimismo, Epsel confirmó que se construyeron pozos en el distrito de Pueblo Nuevo como parte de un proyecto de saneamiento de agua y alcantarillado; sin embargo, estas infraestructuras no están funcionando por la presencia de arsénico. Esta obra aún no ha sido transferida a Epsel.

Madres de familia participaron en protesta. Foto: Rosa Quincho

Madres de familia participaron en protesta. Foto: Rosa Quincho