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Sociedad

El drama para concluir hospitales en Arequipa

Problemas. Arbitrajes, equipos malográndose, expedientes deficientes, sin servicios básicos, incrementos presupuestales; son algunos de los problemas que acarrea la gestión regional para desentrampar los nosocomios en construcción.

Un caso. Hospital de Inclan en Islay tiene problemas porque en su expediente no se consideró servicios básicos. Foto: La República
Un caso. Hospital de Inclan en Islay tiene problemas porque en su expediente no se consideró servicios básicos. Foto: La República

En una zona rocosa ubicaron la construcción del hospital de Chala, en la provincia arequipeña de Caravelí. Esto hace mucho más difícil que pueda tener el servicio básico de agua. “No hay una solución prevista”, informaron los técnicos de la Gerencia Regional de Infraestructura del Gobierno Regional de Arequipa (GRA). Incluso se piensa en llevar cisternas para hacer las pruebas de agua una vez se concluya la edificación.

En el expediente original, de la gestión de Yamila Osorio, ni en el de saldo de obra para concluirlo, que se elaboró en el periodo de Elmer Cáceres, nunca consideraron como se suministrará agua. Para colmo hay equipos que se vienen deteriorando por el clima húmedo de la zona. Las tuberías de sus instalaciones, tanques de oxígeno, y otros se oxidan. “Hemos solicitado una relación de componentes y partidas faltantes para poder elaborar el expediente técnico”, sostuvo el gerente regional de Infraestructura, Juan Carlos Ortiz. Su costo actualizado es más de S/ 62 millones.

Otro drama es del hospital Cotahuasi (La Unión). Al momento, su valor supera los S/ 73 millones. La obra está detenida dos años tras anularse el primer contrato. Actualmente, la continuidad se entrampó debido a la contratación de QUISVAR, una empresa sin experiencia. Elaboró un expediente de saldo de obra poniendo como autores a ingenieros que nunca lo hicieron. “No creo que podamos utilizar el expediente, estaríamos incurriendo en alguna irregularidad. Tendríamos que empezar de cero”, sostuvo Ortiz.

Tmbién hay problemas en el hospital Maritza Campos. Su costó superará los S/ 148 millones. El Consorcio Hospitalaria Sur interpuso un arbitraje ante el GRA por la improcedencia de ampliaciones de plazo. Alegan que está mal el expediente. Pese a que se le benefició con 17 ampliaciones y 24 adicionales. Ahora busca que se le reconozcan mayores gastos generales por S/ 8 millones, mayor liquidez, y una ampliación más para concluir el hospital que inició en setiembre del 2018 y no acaba.

Las empresas proponen acabar en octubre 2022, pero sería imposible según sus antecedentes. “Tendría que valorizar 5 millones mensuales, pero en la historia de las empresas su mejor ritmo es de 3.5 millones. Es un riesgo que se debe tomar en cuenta”, refirió William Villasante, jefe de Proyectos Hospitalarios del GRA. Y es que el desfase es tremendo: 56% de avance físico y 86% de avance financiero.

Los problemas en los hospitales de Cocachacra y Alto Inclán de la provincia de Islay son similares. Tampoco en estas obras sus expedientes consideraron los servicios básicos: agua, media tensión, internet.

Lo descabellado ocurre en el hospital de Camaná, en la misma provincia. Pese a que firmaron una conciliación, laudo arbitral en 2021, para culminar su construcción, está sigue paralizada. “Hay controversias de adicionales”, sostuvo Villasante sobre el Consorcio Salud Camaná II.

No hay fecha de reinicio. Este miércoles se tendrá una reunión con las empresas. “No podemos retroceder, el laudo es como una sentencia”, indicaron los funcionarios.

Se debe aplicar penalidades a empresa

El presidente del Consejo Regional de Arequipa, José Luis Hancco, sostuvo que en el caso de ampliaciones que pide la empresa Consorcio Hospitalario Sur que hace el hospital Maritza Campos, se deben aplicar penalidades porque el perjuicio está hecho. Mientras que la presidenta de la Comisión de Salud del CRA, Gloria Salas, sostuvo que los consejeros apoyarán en los trámites para poder culminar los hospitales.

Redactor de la edición sur de La República. Estudió en la Universidad Nacional de San Agustín (UNSA) de Arequipa. Trabaja en medios hace 10 años, con mayor interés en las crónicas.