La Victoria: dos personas fueron atadas y asesinadas al interior de una casa
El posible crimen de odio ocurrió durante una reunión social. Delincuentes también se llevaron varios electrodomésticos como laptops, televisores y otros. Familia sospecha de dos jóvenes.
Con información de Giuliana Castillo / URPI-LR
Dos personas fueron asesinadas al interior de una vivienda durante una reunión social en La Victoria. El crimen habría ocurrido la madrugada de este lunes, pero los familiares de una de las víctimas recién se toparon con la noticia al mediodía, cuando fueron al predio de dos pisos a dejar comida.
Los agentes de la Policía Nacional del Perú (PNP) llegaron hasta la calle Las Obsidianas y cercaron la zona, que será materia de investigación. Asimismo, informaron que varias de las cosas del inmueble fueron sustraídas, como laptops, televisores, computadoras, hasta los celulares de los occisos.
En tanto, las víctimas fueron identificadas como Pedro Pablo Prado, de 74 años y la segunda de apellidos Morales Huapaya, de 52. Se conoció que había alrededor de siete a diez personas en la reunión social, que se dio por motivo del Día de la Canción Criolla.
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“El señor Pedro siempre ha sido mi cliente, y siempre ha sido muy bueno, muy caritativo. Trabajaba en una ONG y le gustaba ayudar a todos los vecinos. No era una persona con malas influencias o que se juntaba con personas de mal vivir”, comentó una de las residentes a La República.
Las personas de la zona aseguran haber escuchado ruidos de todo tipo la madrugada de este lunes, por lo que la PNP cree que en ese momento estaban cometiendo el crimen.
Sospechosos
La familia tiene en la mira a dos jóvenes de nacionalidad venezolana. Ellos estaban en la reunión social del domingo 31 de octubre y se quedaron hasta el último con las víctimas. La nieta, quien estuvo por un momento en la vivienda de fachada azul, dio algunas características que estos sujetos:
“Uno de ellos era alto, blancón y se hacía llamar Noé. El otro se llama Víctor y tenía un tatuaje en el cuello y brazo. Yo me fui y los dejé ahí”, comentó la fémina, quien prefiere no revelar su identidad por miedo a represalias.