Ate: asesinan a trabajador de obras de la Línea 2 del Metro que asistió a capacitación
Un sujeto vestido de negro disparó contra el hombre que minutos antes habría recibido una llamada.
Con información de Joel Robles / URPI - LR
La Policía Nacional investiga el crimen de un hombre ocurrido la mañana de este viernes 17 de setiembre en la cuadra 50 de la avenida Nicolás Ayllón, antigua Carretera Central, en Ate.
La víctima responde al nombre de Roger Freddy Camacllanqui Coronel (35), un joven que salió muy temprano de su casa en La Victoria hacia la zona de Los Ángeles para recibir una charla laboral.
Saúl Camacllanqui, hermano del occiso, comentó que Roger era operario de excavación para una empresa contratista que hacía parte de las obras de la Línea 2 del Metro y que había trabajado en Ate meses atrás, pero que hace poco había sido reubicado en las obras del Callao.
El obrero fue citado para una capacitación esta mañana, para lo cual llegó al promediar las 7.00 a. m. Algunos compañeros afirman que minutos más tarde recibió una llamada, por lo que el hombre salió a la avenida.
Fue en ese momento en que apareció un auto color negro de donde descendió un sujeto vestido con ropa oscura, quien le disparó hasta en cinco oportunidades. Tras hacer los tiros, el sicario volvió a subir a la unidad y fugó con rumbo desconocido.
Los testigos intentaron auxiliar a la víctima, pero este ya había fallecido. Sus familiares llegaron hasta el lugar y reconocieron el cuerpo que yacía frente a un banco.
Para Saúl Camacllanqui, el crimen de su hermano se trataría de un error, pues no tenía enemigos, no recibía amenazas y tampoco formaba parte de algún sindicato de obreros como para presumir que se trataría de una disputa de bandos; no obstante, aseguró que le parece sospechoso que lo hayan citado para recibir una capacitación y ese mismo día lo hayan asesinado. Asimismo, indicó que no tenía esposa ni hijos.
Hasta el lugar llegaron efectivos de la Policía para cercar la zona e iniciar las investigaciones. Se presume que se trataría de un ajuste de cuentas, pues al fallecido no le robaron ninguna de sus pertenencias.
A pocos metros de la escena del crimen, se ubica una cámara de seguridad que habría registrado el asesinato.