Inician trabajos de desmontaje en la iglesia Santa Verónica de Chiclayo
Se intervino a una de las torres del templo, que se encuentra en peligro debido a su infraestructura vetusta.
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Lambayeque. El martes 17 de agosto no fue un día cualquiera para la comunidad católica del distrito de Chiclayo, debido a que desde tempranas horas inició el trabajo de desmontaje de una de las torres de la reconocida iglesia Santa Verónica.
En el 2017, el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) advirtió sobre el riesgo de su infraestructura que data de 1840 y desde esa fecha no se realiza ninguna actividad en el templo.
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Inversión
El párroco Freddy Beltrán sostuvo que, a fin de evitar el desprendimiento de las paredes de la iglesia y los daños que puede causar en la vida de los ciudadanos, se invirtió S/ 10.000 en la elaboración de una estructura de madera para sostener a la torre inclinada. Asimismo, para los trabajos de desmontaje - que durarán aproximadamente dos semanas - se asignó S/. 9.000.
Restauración
A pesar de las dificultades que se han presentado en el camino, este es uno de los primeros pasos que da la iglesia Santa Verónica de Chiclayo para la renovación de su infraestructura, que es considerada patrimonio cultural.
El padre Freddy Beltrán subrayó que luego de retirar los objetos que se encuentran en la torre, la Diócesis de Chiclayo busca trabajar en el plan de restauración de las áreas afectadas del templo.
“Primero, se tiene que convocar a los especialistas (en restauración) y luego llevar a cabo el proyecto para presentarlo a la Dirección Desconcentrada de Cultura (DDC) Lambayeque y posteriormente, se tiene que recaudar fondos para su ejecución”, puntualizó.
Feligreses
Mientras los trabajadores retiraban las campanas del interior de la torre, algunos feligreses que transitaban por la calle Torres Paz, se detuvieron y expresaron su tristeza al ver que el templo donde congregaron por muchos años se encuentra inhabitable.
“Aquí se han bautizado todos mis hermanos, todos mis hijos y mis nietos. Al principio, era una capillita y luego se convirtió en una iglesia grande, me da tanta pena”, señaló una feligresa de la tercera edad.
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