Sociedad

Mafias de tráfico de migrantes siguen operando en la frontera con Ecuador

Inescrupulosos cobran dinero a personas para entrar o salir del Perú de forma ilegal. Los llamados “coyotes” también facilitan el comercio de contrabando.

Los llamados "coyotes" crean puentes artesanales o colocan escaleras para el pase de migrantes. Foto: captura de Punto Final
Los llamados "coyotes" crean puentes artesanales o colocan escaleras para el pase de migrantes. Foto: captura de Punto Final

Debido a la pandemia, desde un inicio, el Estado ordenó que las fronteras terrestres del Perú permanezcan cerradas. Sin embargo, esto no ha sido impedimento para que las mafias de tráfico de migrantes sigan operando de forma impune.

Un informe de Punto Final reveló esta realidad en la localidad de Aguas Verdes, en la frontera con el Ecuador, donde a diario cientos de extranjeros ingresan a territorio peruano de forma ilegal.

De acuerdo al reportaje, los migrantes están obligados a pagar al menos 1 dólar, ya sea para ingresar o para salir de nuestro país.

Los encargados de hacer los pases ilegales son los llamados “coyotes, quienes colocan escaleras y hasta tablas para que los foráneos puedan trasladarse de un territorio a otro.

Los dedicados a este ilícito negocio afirman que cuentan con la anuencia de militares y policías peruanos y ecuatorianos, a quienes también entregan dinero a cambio de dejarlos ingresar a los extranjeros.

En tanto, los policías peruanos entrevistados indicaron que, si bien ellos realizan el control, se les hace imposible vigilar en toda la extensión del canal internacional. Según dijeron, ellos destruyen algunos puentes ilegales, pero los “coyotes” los vuelven a construir en otro lado.

Asimismo, comentan que el personal policial y militar se ha reducido en los últimos meses a comparación de enero, cuando el Gobierno decidió destinar varias tropas, precisamente para evitar el pase de migrantes indocumentados.

En tanto, los militares de Ecuador se muestran más permisivos y dejan ingresar a todos los extranjeros desde su territorio hacia el Perú.

Pero los traficantes no solo realizan el pase de migrantes indocumentados, sino también de mercadería de contrabando. Uno de los productos con mayor demanda es el balón de gas de 10 kilos, que, en la frontera, cuesta 35 soles, es decir, mucho más barato que en el Perú, donde puede llegar a costar hasta 50 soles.

Armando García, director de operaciones de la Superintendencia de Migraciones, dijo al dominical que ellos realizan constantes operativos de control para evitar el ingreso ilegal de personas y ahora sumarán drones a su labor, aunque reconoció que esto es insuficiente.

En tal sentido, considera que, para afrontar la migración ilícita, se le debe reconocer como un problema social y que, desde el Gobierno, se debe definir una política sobre cómo tratar el tema, pues si bien es una cuestión humanitaria, también pone en riesgo la seguridad nacional debido a que no hay control sobre quiénes ingresan.

En el reportaje se menciona que la mayoría de extranjeros que ingresan clandestinamente son venezolanos. De hecho, el Perú es el segundo país que alberga la mayor cantidad de migrantes refugiados de esta nacionalidad, solo detrás de Colombia. Desde el 2017 a la fecha, se tiene el registro de 1,2 millones de venezolanos que entraron al Perú de forma ilegal.

De acuerdo a un estudio de Universidad Antonio Ruiz de Montoya, el 92% de los venezolanos en Perú son informales, el 46% gana el sueldo mínimo, el 77% vive en situación de hacinamiento y el 45% manifiesta haber sido víctima de xenofobia.