Sociedad

Niño con leucemia necesita ayuda para viajar al extranjero para trasplante de médula

Menor ha recurrido a quimioterapias, pero lamentablemente volvió a recaer por falta de atención a tiempo. En nuestro país, no se pudo realizar el trasplante al no ser compatible con sus padres.

El pequeño Jeycob no pierde la esperanza de recuperarse pronto. Foto: difusión
El pequeño Jeycob no pierde la esperanza de recuperarse pronto. Foto: difusión

Jeycob es un niño que a sus cortos 8 años de edad afronta una dura batalla contra el cáncer, una lucha a la cual nos podemos sumar todos para que la logre vencer. Él requiere ir al extranjero lo antes posible para recibir un trasplante de médula, pues en el Perú las opciones de tratamiento se han visto agotadas.

Jeycob fue diagnosticado con leucemia linfática aguda el 5 de abril de 2020. Su madre, Elva Maritza Caytuiro Choque, comenta que todo comenzó semanas antes cuando al menor se le hinchó el estómago. La primera vez que lo llevaron de emergencia al hospital Marino Molina le dijeron que se trataba de un empacho, pero a pesar de que pasaban los días, el infante seguía con malestar, por lo que cuando lo volvieron a llevar, los médicos detectaron que tenía baja hemoglobina y, tras hacerle una serie de exámenes, le detectaron la enfermedad en un estado avanzado y varios órganos inflamados.

Al menor le empezaron a realizar quimioterapias en el hospital Alberto Sabogal y en un inicio respondió bien. Lamentablemente, con la pandemia, las camas para los pacientes oncológicos se redujeron, razón por la cual Jeycob estuvo más de 50 días sin recibir tratamiento.

Su madre asegura que la falta de tratamiento generó que en el mes de setiembre su hijo tuviera una recaída y una infiltración al sistema nervioso central, lo que le dejó como secuela epilepsia estructural frontal. La médica encargada entonces optó por una quimioterapia de rescate, lo que ayudó a eliminar las células cancerígenas de la médula de Jeycob. No obstante, el menor estuvo otra vez un largo periodo sin recibir la quimioterapia, por lo que el mal volvió a aparecer y tuvo una segunda recaída. La situación se repitió nuevamente y el paciente recayó por tercera vez.

En el hospital, no se optó por el trasplante de médula, ya que ninguno de los padres es compatible y tampoco tiene hermanos. Actualmente, el pequeño Jeycob recibe quimioterapias ambulatorias solo con el objetivo de tratar de aliviar un poco sus síntomas.

Al ver que en el país no tienen más alternativas para salvar a su hijo, sus padres han averiguado que en el extranjero podría entrar a una lista de espera por una médula, además de terminar con su tratamiento.

¿Cómo ayudar?

Hay varias formas. Una de ellas es la económica, pues de por sí la familia hace gastos adicionales que el seguro no cubre y el poco dinero que perciben mensualmente no les alcanzaría para una posible estadía en un país ajeno. Por ello, puede colaborar a través de las siguientes cuentas a nombre de Elva Maritza Caytuiro Choque:

  • BBVA: 0011-0752-0200254855
  • CCI: 011-752-000200254855-36
  • BCP: 19102954940086
  • CCI: 00219110295494008657
  • Yape: 950 536 033

La señora Elva indica que también la pueden ayudar con las gestiones que se requieren para viajar e internar a su hijo en un centro médico. Entre sus opciones se encuentra ir a España o al hospital Garraham de Argentina, donde pueden hacerle una búsqueda internacional de médula.

“Hemos recibido buenas referencias de que el tratamiento en ese hospital es muy bueno. Además, el trato y los medicamentos son totalmente distintos al Perú”, comenta.

Afirma que intentará contactarse con la embajada de Argentina en Perú para ver si es que habría la posibilidad de que el mencionado nosocomio acepte a Jeycob.

Elva señala que cualquier tipo de ayuda en estos momentos suma con tal de poder darle esperanzas de vida a su hijo. De hecho, si alguien o alguna institución conoce otros lugares donde se le pueda atender al pequeño paciente, también la pueden contactar. Su número es el 950 536 033.

La joven madre ha comprendido lo difícil que es ser un paciente oncológico en el Perú. Por eso, además de buscar ayuda para su hijo, también quiere que su caso sirva para que las autoridades le tomen más importancia al tratamiento de cáncer en niños.

“Ojalá mi hijo sea un precedente, que las personas y autoridades volteen a mirar a los niños con cáncer. Acá en el Perú lastimosamente el sistema de salud no es muy bueno, y peor con la COVID-19, se dejaron muchas enfermedades de lado”, afirma.