Sociedad

Trabajadores de OxiRomero denuncian que empresas no los abastecen de oxígeno

La empresa de Mario Romero, quien falleció por COVID-19, pide celeridad en el abastecimiento para distribuir en un corto plazo a quienes más lo necesitan.

Proveedores aún no han emitido una versión oficial ante la falta de oxígeno. Foto: Karla Cruz / URPI-GLR
Proveedores aún no han emitido una versión oficial ante la falta de oxígeno. Foto: Karla Cruz / URPI-GLR

Con información de Karla Cruz/ URPI-GLR

La compañía del recordado Mario Romero o también conocido como el ‘Ángel del Oxígeno’ de Lima Sur denunció que las empresas proveedoras no los abastecen de oxígeno desde el día jueves 14 de enero. Esta situación complica a los clientes, quienes han pedido con suma urgencia los balones y recargas.

“La preocupación es que centenares de personas están que nos hablan, llaman o escriben para una compra o recarga de balones de oxígeno. Sin embargo, en estos momento estamos desabastecidos y el último lote alcanzó hasta el día sábado”, señaló Daniel Dávila a La República. , encargado de OxiRomero, en San Juan de Miraflores.

“Tenemos toda la logística, el personal y lo demás para continuar distribuyendo para quienes más lo necesitan. Solo pedimos eso. Hay personas que no tienen acceso a Cenares o el Minsa o a un hospital y optan por tener a sus familiares en sus casas, nosotros le enviamos a ellos que necesitan con urgencia”, agregó Dávila, el encargado de OxiRomero, en San Juan de Miraflores.

Asimismo, mencionó que existe un desabastecimiento porque se estaría priorizando a los “organismos del Estado”. “Nosotros no tenemos una información oficial de los envasadores, pero podemos inferir que han colapsado en su producción. Realmente, desconocemos más. Al parecer todo lo que producen se está yendo a todos los organismos del Estado y realmente nosotros que somos los distribuidores, que llegamos a los que no tienen acceso, estamos desabastecidos. En una situación regular tendríamos 20 balones esperando ser recargados”, dijo.

Por otro lado, Dávila manifestó que en el pico más alto de la pandemia atendían a 200 personas al día. “Desde diciembre aumentó considerablemente la demanda y en enero llegó a un pico: las llamadas aumentaron, los que vienen a visitarnos aumentaron y hasta que llegamos al punto de quedar desabastecidos”, aseveró.

“Tenemos fe de que tendremos oxígeno nuevamente, pero no sé exactamente cuándo, no sé si hoy, mañana o si será pasado mañana”, sentenció.

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