Capturan en Madre de Dios a feminicida que estuvo prófugo desde hace dos años

“Pido justicia ejemplar para el asesino de mi hija. Para que las mujeres que sufren violencia vean que hay que denunciar cuando te amenazan y pierdan el miedo”, dice la madre de Ligia Briones (29), asesinada por Wilson Jiménez en el agosto del 2018. Ello, tras la captura del feminicida que estuvo prófugo por poco más de dos años.

Wilson Jiménez Tamani, de 36 años, integraba la lista de “Los más buscados” del Ministerio del Interior. Ofrecían 20.000 soles por información que permita dar con su paradero.

Y este último día del año del 2020, la Policía Nacional lo detuvo en la zona de Puerto Pastora, a tan solo cinco kilómetros de la ciudad de Puerto Maldonado, en Madre de Dios.

El investigado por feminicidio había dado a la fuga poco después que se encontrara el cadáver de la madre de su hija, con evidentes signos de tortura, en una chacra a las afueras de la ciudad de Puerto Maldonado, en el 2018.

Tras conocer su captura, la madre de la joven asesinada, Celia Vasquez, pidió a las autoridades dar un castigo ejemplar para disuadir a aquellos que violentan a sus parejas y a su vez, exhortó a las mujeres a pedir ayuda ante los maltratos machistas. Sin embargo, ella ya no vive en la región y se encuentra preocupada por cómo se desarrollará el proceso de búsqueda de justicia. “Ya lo liberaron una vez”, recuerda.

“Yo le aconsejaría a las mujeres que salgan y denuncien. Cueste lo que cueste. Hay que denunciar, si alguien te dice que te va a matar, hay que escapar. Cuántas veces le decía eso a mi hija, incluso amenazaba con matar a la niña, pero ella tenía miedo”, indica a La República, esta madre y abuela que tuvo que procesar el dolor por la muerte violenta de su hija para hacerse cargo de su pequeña nieta que quedó en la orfandad con un padre en fuga.