Aglomeraciones en el aniversario de la Policía Nacional en Arequipa
Mal ejemplo. Institución organizó desfile en la Plaza de Armas como si no hubiera pandemia. También se predica con ejemplo.
La Plaza de Armas de Arequipa, ayer tuvo la postal de cualquier domingo previo a la pandemia. Salvo por la utilización de mascarillas en las personas (no de forma correcta en todas), hubo los componentes de otras épocas, incluso un desfile por el aniversario de la PNP, que generó la peligrosa aglomeración en tiempos de COVID-19.
El acto policial fue por el 32 aniversario de creación de la institución. Vale precisar que las actividades castrenses están exceptuadas de las prohibiciones a las concentraciones, estipuladas en el Decreto Supremo 184-2020-PCM. Pero la norma precisa que dichas manifestaciones deben cumplir las disposiciones sanitarias y reglas de distanciamiento físico.
Al respecto, el prefecto de Arequipa, Enrique Mantegazza, indicó que el distanciamiento existió de parte de los efectivos y las autoridades. Sobre la aglomeración de los ciudadanos, trató de minimizarla comparándola con las recientes protestas nacionales y locales. “La cantidad (de gente en la Plaza de Armas) no ha sido tanta, más gente se ve en las protestas y más descuidada”, expresó.
Discurso sin aclaración
El nuevo aniversario policial, ocurrió con una semana complicada, de tensión entre el gobierno de transición y un sector de esta institución, por la destitución de 18 generales luego de las muertes de dos jóvenes en las protestas contra el régimen de Manuel Merino. Un sector de la población culpa a la PNP. Por si fuera poco, cayó el exministro del Interior Rubén Vargas, para muchos, por el malestar dentro de la institución.
En ese marco, el jefe de la IX Macro Región Policial de Arequipa, general PNP Víctor Zanabria, dio un breve discurso, con frases que luego evitó explicar, argumentando no estar autorizado para declarar.
“Nosotros no tenemos un Ojo que Llora (monumento a las víctimas del Estado y Sendero Luminoso en la época del terrorismo), nuestras viudas y huérfanos lloran en casa”, dijo. “Que aquellos que vilipendian nuestra institución, sepan que estamos aquí”, añadió.