Machu Picchu continuará con las puertas cerradas durante julio por temor a la COVID-19
No se implementó ambulancia móvil para el traslado de pacientes graves de Machu Picchu a Cusco, ni un centro de salud para atender emergencias médicas.
Por: José Salcedo
La ciudadela inca de Machu Picchu continuará cerrada para el turismo nacional e internacional. La Unidad de Gestión de Machupicchu (UGM) había previsto reabrir este atractivo 1 de julio próximo. Sin embargo, varios factores influyen para continuar aplazando la decisión.
El reinicio de visitas a la maravilla mundial iban a representar el punto de partida del plan de reactivación de la industria sin chimeneas en la región imperial.
El alcalde del distrito de Machu Picchu Darwin Baca refirió que la postergación obedece a la falta de presupuesto para implementar medidas de bioseguridad. Falta una ambulancia móvil y mejorar el centro de salud.
La UGM está conformada por representantes de los ministerios de Cultura y Comercio Exterior y Turismo, así como del Gobierno Regional del Cusco y municipalidades.
Incumplieron
Baca sostuvo que el Ejecutivo asumió compromisos para mejorar el centro de salud y el gobierno regional con ambulancia móvil necesaria para el traslado de pacientes graves de Machu Picchu a Cusco. Ninguna de esas medidas se cumplió.
Lo único elaborado son los protocolos fáciles. Por ejemplo, los del transporte: los trenes de PeruRail e IncaRail iban a viajar solo al 50% de su capacidad, acción que también aplicaba para el traslado en los buses de la empresa Consettur desde Machu Picchu Pueblo hasta la ciudad de piedra.
Asimismo, se había dispuesto los guías oficiales de turismo podrán ingresar con grupos de máximo 7 turistas y deberán mantener una distancia de 20 metros con otros grupos de visitantes en el trayecto y dentro de la maravilla mundial. Y quizás lo más importante es que la capacidad diaria de la ciudadela sea de 75 visitantes por hora. Es decir, 675 personas diarias 210.