Reactivación de galerías y mercadillos de Tacna también están en duda
VACÍOS. Operadores de Zona Comercial tienen observaciones sobre norma que autorizó reinició de ventas al público. Aún no tienen claridad sobre protocolos y requisitos para operar.
Liz Ferrer Rivera
La Presidencia del Consejo de Ministros publicó ayer el decreto supremo 110-2020-PCM que autoriza la reapertura de centros comerciales, conglomerados y tiendas por departamento a partir del lunes.
Los mercadillos y galerías de la Zona Comercial de Tacna tienen observaciones sobre la norma y sostienen que sin las correcciones necesarias, no podrían reabrir al público.
El decreto señala que para la reanudación, los centros comerciales deben registrar su plan sanitario en el Sistema Integrado para COVID-19 del Ministerio de Salud.
El presidente de la Asociación Junta de Usuarios San Pedro de Tacna (AJU Zotac), Isaac ChiIi Quispe, sostiene que se pide un plan por empresa pero las galerías y mercadillos trabajan como asociaciones.
“Somos como ocho mil operadores comerciales en 47 asociaciones. Cada operador puede tener uno o más puestos dentro de un centro comercial. No vamos a presentar un plan por cada puesto. Y si nos presentamos como personas naturales (también lo contempla la norma) no estamos obligados a presentar plan. Claro que somos conscientes que cada establecimiento necesita de un plan”, dijo Chili.
El dirigente también recordó que la Zona Comercial de Tacna tiene una ley especial por su particularidad al igual que la Zona Franca, plataforma que le permite gozar de beneficios arancelarios. Por ahora han enviados sus dudas y consultas al Gobierno y el pedido de que sea el gobierno regional quien revise y apruebe los planes que presenten.
Además la AJU ha fumigado sus locales, adquirió equipos protectores, termómetros, desinfectantes para sus clientes y están en plena colocación de señalética. Esperan la respuesta del Gobierno respecto a sus observaciones. “No todos ( los mercadillos) vamos abrir el mismo 22, primero debemos tener nuestros planes registrados, y eso será de forma paulatina”, dijo Chili.
Son más de diez mil familias que viven del movimiento económico de los mercadillos y galerías en la ciudad. Desde el 16 de marzo, con el inicio del estado de emergencia por la pandemia, estos locales cerraron sus puertas. Hoy solo se puede apreciar fuera de ellos comercio ambulatorio.
Muy pocos socios de la AJU pudieron adecuarse al comercio electrónico, se estima que menos del 30% perteneciente al rubro de computación y accesorios. Chili pide a sus socios respetar la ley y retomar sus actividades con todo bajo regla.