El Hospital no COVID-19 que sucumbe ante la pandemia
Trujillo. Fallecidos por la enfermedad llegarían a 60 y el número de personal infectado ascendería a 101. Además, de 77 hospitalizados, entre sospechosos y confirmados con coronavirus.
En más de 469 años de creación, el Hospital Belén de Trujillo (HBT) atraviesa su momento más crítico. No fue designado por el Ministerio de Salud (Minsa) para albergar pacientes con coronavirus en primera (21 de marzo) ni segunda instancia (6 de mayo).
Sin embargo, hoy registraría cerca de 60 fallecidos y 55 hospitalizados, entre sospechosos y confirmados, en las salas de Cirugía A y B. Y en el área de Emergencia hay 8 internados, 4 en camillas en los pasillos y 10 en espera.
La instalación de módulos para la realización de triaje diferenciado en el exterior del nosocomio, en el jirón Bolívar, el pasado 2 de abril, no fue suficiente para cubrir la demanda de personas que llegaba con sintomatología afín a la enfermedad. Esto derivó en su ampliación hacia las salas del primer piso y, luego, al sótano (Emergencia).
La decisión contravino a la opinión de personal de salud, Cuerpo Médico y sindicatos, porque el establecimiento no cumple con las condiciones técnico-estructurales para el tratamiento de pacientes infectados.
Así lo expuso, en comunicado, el 8 de junio, el Sindicato de Trabajadores Unificados del Hospital Belén de Trujillo (Sitrau-HBT), al resaltar las deficiencias del hospital ante la pandemia debido a que los ambientes no presentan una presión negativa, lo que permitiría la contaminación de las áreas adyacentes debido a que el aire ingresa por las ventanas. Además, existe un flujo de circulación del personal hacia sus áreas de trabajo y de traslado del paciente no COVID-19 a los diversos servicios, exponiéndolos a un grave riesgo de contagio.
“El Belén siempre fue COVID-19, inclusive más que el Regional (hospital designado para la atención de contagiados), porque atendemos sospechosos y confirmados. Allá solo reciben los casos positivos”, señaló el jefe de Epidemiología del HBT, Pedro Díaz Camacho.
Tras el rechazo de pacientes positivos por parte del nosocomio referencial del Minsa -debido a su colapso desde el 23 de mayo por la falta de camas-,el Belén se vio obligado a recibirlos y albergarlos en sus instalaciones.
Desde ese momento, según el secretario del Sindicato de Trabajadores de Salud del hospital, Juan Julio Ruiz Zavaleta, se registraron 60 muertes en 21 días. Esto se reflejaría en aproximadamente tres decesos diarios, lo que condice con testimonios de personal médico.
Hospital híbrido
El 1 de junio, la directora Rosa Hernández Bracamonte dispuso la hospitalización de los positivos con coronavirus en las áreas antes citadas.
Al respecto, los especialistas de salud no han visto con buenos ojos esta medida debido al potencial peligro de contagio que existe.
"Se está poniendo en riesgo la vida, y la salud de los pacientes y del personal", enfatizó el presidente de la Federación Médica de La Libertad, Carlos Valderrama Valdivia.
Este panorama ya se evidencia en el número de personal que contrajo la enfermedad, el cual ascendería a 101.
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Asimismo, se encuentran hospitalizados 153 pacientes no COVID-19, que también se encuentran expuesto ante el virus. Es decir, representan un 66% del total, mientras que 34% es la población que padece el virus.
Cifras no cuadran
Ante la consulta de La República, la titular del nosocomio refirió que solo se encuentran en el hospital 36 pacientes COVID-19.
Además, de acuerdo al último informe de la Oficina Defensorial de La Libertad, solo habría 20 infectados internados.
“Todo está controlado (...). Pero es una pandemia, es un tema que afecta a todas las instituciones”, sentenció Hernández Bracamonte.
