Convenio entre Apurímac y el hospital Diospi Suyana para enfrentar la COVID-19 se entrampa
El Director del hospital misionero señala que el Gobierno Regional de Apurímac y Diresa no han cumplido con la transferencia anticipada del dinero para las atenciones que se fijó en el convenio. El gobernador regional sostiene que el hospital se niega a firmar un contrato de intercambio prestacional de atención de salud que exige la normativa.
El 23 de marzo pasado, el Hospital Diospi Suyana, ubicado en el distrito abanquino de Curahuasi, firmó un convenio con el Gobierno Regional de Apurímac y la Dirección Regional de Salud (Diresa) para que el nosocomio reciba pacientes con COVID-19 que requieren hospitalización.
Klaus Dieter John, director de este hospital reconocido por brindar atención de calidad a personas de escasos recursos económicos, refiere que este documento incluye el pago por anticipado y que en esa oportunidad Diresa prometió transferirlo a la brevedad.
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Cuenta que después le solicitaron un presupuesto por el periodo de tres meses, que entregaron. Posteriormente alegaron que faltaba una inspección al hospital, hecho que ocurrió el 24 de abril. Incluso le indicaron la necesidad de agregar una adenda al convenio, lo cual se hizo el 30 de abril.
Aún cuando los representantes del Ejecutivo decían que ya lo tenían todo, el pago no se producía. Hasta que le requirieron la firma de “un tercer contrato”, hecho que fue considerado un abuso.
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Klaus Dieter John cuenta que el hospital se comprometió a disponer 50 camas para pacientes infectados, 10 en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y 40 con oxígeno en hospitalización. Agrega que iban a recibir pacientes transferidos por Diresa y que esta institución asumiría los gastos extras de la atención. Además de apoyar con medicamentos, mascarillas, protección para los ojos, guantes, mandiles y otros productos. Esto tampoco se concretó, según manifestó.
Ahora el hospital ha dicho “Hasta aquí no más”.
Por su parte, el Gobierno Regional de Apurímac confirmó mediante un comunicado que luego del convenio de cooperación interinstitucional se suscribió una adenda complementaria en la que se estableció un marco general para la atención de pacientes que requieran hospitalización.
Luego indicó que para ejecutar el acuerdo le alcanzaron al hospital Diospi Suyana un contrato de intercambio prestacional de atención de salud, en el marco de la normativa nacional, para asegurar que la transferencia económica sea correctamente utilizada, ya que como entidad pública están sujetos a acciones de control.
Afirmó que el representante legal del nosocomio se negó a firmar el referido contrato alegando que era suficiente con la firma del convenio. En cuanto a la transferencia económica como pago adelantado señala que no es posible porque los funcionarios del Gobierno Regional de Apurímac y Diresa tienen la obligación de cautelar los recursos del Estado.
Dijo que pese a estas dificultades el Gobierno Regional de Apurímac y Diresa mantienen la voluntad de llevar adelante los acuerdos previstos en el convenio, por lo que invocó a los representantes legales de hospital Diospi Suyana a reconsiderar su decisión y cumplir con la firma del contrato y todas las consideraciones técnicas en salvaguarda de la salud de la población apurimeña.
Lo cierto es que este impase que lleva más de dos meses está poniendo en peligro la posibilidad de tener 50 camas más para hospitalizar a pacientes con COVID-19 en la región Apurímac.