Denuncian que varados en Cusco regresan a Lima sin someterse a pruebas de descarte
Al menos 30 ciudadanos se dispusieron a retornar a la capital a pie, mientras el resto continúa en cuarentena en hostales o en el estadio Inca Garcilaso de la Vega. Por su parte, Municipalidad de Lima asegura que su función es solo registrar a las personas.
En la ciudad de Cusco, un grupo de aproximadamente 30 personas salieron del estadio Inca Garcilaso de la Vega para regresar a Lima a pie.
Una fuente afirma que la Municipalidad de Lima los recogió en mitad de la carretera y los regresó en un bus. Después de eso, reportan que no se les sometió a pruebas de descarte antes de ingresar al hotel 'Anthony’s’ en la capital.
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Mientras tanto, un aproximado de 382 limeños continúan sin poder regresar a Lima y varados en Cusco.
La fuente es una de las personas que no pueden regresar hasta la fecha y cuyas posibilidades económicas para continuar pagando el hospedaje ya se agotaron.
Esta indica que no le parece justo que dichas personas, que incumplieron la cuarentena para regresar caminando a su lugar de origen, lo hayan logrado.
"Nosotros estamos empadronados en todas las listas, tanto como de la Dirección de Turismo de Cusco, como la municipalidad”, afirma la joven que se encuentra en la ‘Ciudad Imperial’ desde antes de los inicios de la cuarentena el 16 de marzo.
Cuando interrogaron a la Municipalidad de Lima, representantes de esta indicaron que dicho traslado no fue autorizado y que violaba las reglas sanitarias.
Falsas esperanzas
Este 4 de mayo, una salida hacia Lima fue anunciada de la ciudad turística. Sin embargo, esta resultó ser falsa.
Varios de los que esperan un traslado humanitario en el estadio Inca Garcilaso de La Vega y en hosteles alrededor acudieron al estadio con sus maletas a esperar el supuesto bus.
“Gente con su maleta esperando desde la cinco de la mañana, con la esperanza de salir nadie les tomó una prueba rápida ni nada”, relató a La República.
Una fuente afirma que se enteraron del rumor de un viaje de regreso cuando fueron a la Dirección de Turismo de Cuso (Directur) y los policías que aseguraban el lugar les afirmaron que se estaba coordinando dicha movilización.
Más aún, las autoridades de la Directur empezaron a hacer una lista de aquellos que supuestamente iban a regresar, a pesar de que la mayoría ya estaba inscrita en las listas oficiales. Aún así, tomaban los datos y los derivaban a la etapa de ‘triaje’ en el estadio Garcilaso para prepararse para el traslado a Lima.
Sin embargo, otros resolvieron en llamar a la Municipalidad de Lima, la encargada de regresarlos, y fue ahí cuando se enteraron que la entidad no estaba informada en absoluto de lo que sucedía.
“Dijeron que no tenían ningún permiso de salir”, contó acerca de lo informado por la Municipalidad de Lima.
El regreso
“Nadie se ha contactado con nosotros, no sabemos cuándo vamos a regresar”, asevera dicha fuente al respecto de las probabilidades de trasladarse.
Hace dos semanas, el 23 de abril, un vuelo partió de Lima a Cusco con 300 cusqueños varados. Ese mismo retornó con un grupo de limeños varados en la ciudad.
De acuerdo a la Municipalidad de Lima, los ciudadanos atascados en Cusco no pueden partir hacia la capital por la falta de espacio en los hoteles dispuestos para hacer la cuarentena obligatoria.
No obstante, dicho grupo retornado el 23 ya habría cumplido su período de aislamiento, por lo que uno nuevo podría partir. Sin embargo, la institución no ha informado de nada a los limeños.
La Municipalidad de Lima se pronuncia
Tras la denuncia de la mujer varada en Cusco sobre los 30 limeños que regresaron a la capital por intermedio de la Municipalidad de Lima, esta precisó que su función es solo registrar a las personas para que sean tomadas en cuenta por las autoridades.
La comuna indicó a través de un comunicado que la programación y el financiamiento de los traslados humanitarios de los ciudadanos es responsabilidad de la Dirección Desconcentrada de Indeci de Lima Metropolitana y Callao.
Asimismo, señalaron que las encargadas de tomar las pruebas rápidas, antes de su traslado a Lima, son las autoridades de cada región. Mientras que el responsable de su alojamiento y alimentación es el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo.