Sociedad

Vía Expresa: el dolor de cabeza de gobernadores en Cusco

PROYECTO TRABADO. La obra vial es una de las que quedó paralizada desde hace una década. Benavente no puede hacerla.

VÍA TRABADA. Proyecto sufrió numerosos retrasos en Cusco.
VÍA TRABADA. Proyecto sufrió numerosos retrasos en Cusco.

José Salcedo

Casi una década ha pasado desde que los cusqueños empezaron a oír hablar de la Vía Expresa. Ninguna de las últimas tres gestiones pudo concretar la obra. Todo indica que el gobierno de Jean Paul Benavente tampoco podrá hacerlo. La construcción de la Vía Expresa se ha suspendido en más de cinco ocasiones. Solo en la gestión Benavente tuvo dos fuertes tropezones.

El último ocurrió en enero pasado. El Plan Copesco, a cargo del proyecto, fue forzado a anular la licitación por una grave observación de la Contraloría, que reveló que la entidad limitó la participación del consorcio OHL-CPVM en la licitación. No recepcionó la propuesta técnica y financiera. Dos nuevas amenazas aparecen en estos días, cuando el nuevo proceso de licitación está por entrar a la etapa de recepción de las propuestas de las empresas interesadas en hacer la obra que, según el expediente técnico, costará S/ 342 millones.

La familia Pacheco Sequeiros obtuvo una acción de amparo con que busca reclamar la propiedad y, por ende, el pago de una compensación. Eso, sostienen algunos, frenaría la licitación del proyecto vial.

La segunda traba tiene que ver con la propuesta que presentará la regidora de Cusco, Tania Cardeña, para que la Vía Expresa vuelva a ser una obra de competencia edil. Sucede que el concejo edil transfirió la competencia al Plan Copesco a fin de facilitar la construcción. Sin embargo, debido a la excesiva demora y la incapacidad de la Región, sostiene Cardeña, es preferible que se evalúe que el proyecto retorne a manos de la comuna provincial. “Los técnicos deben evaluar cómo se puede hacer la obra”.