Avanza la lucha de Ana Estrada por conseguir una “muerte digna” [VIDEO]
Caso sin precedentes. Defensoría del Pueblo presentó una acción de amparo para que el Estado respete el derecho de joven que sufre de enfermedad incurable a elegir el día de su muerte.
Por: Jésica León
“Yo morí aquel día en que fui internada en el hospital Rebagliati. Perdí todo lo que había construido, perdí mi vida”, señala Ana desde su cama.
A lo largo de 30 de sus 43 años, Ana Estrada Ugarte ha sufrido polimiositis, una enfermedad muscular crónica, incurable y degenerativa que la tiene entubada y postrada en una cama casi todo el día. Por eso desea una “muerte digna”.
La lucha de Ana por acceder a lo que llama un final “digno” empezó hace tres años. Y en este camino ahora la está acompañando la Defensoría del Pueblo que busca sentar un precedente.
En sus primeras acciones, la Defensoría ha presentado una acción de amparo ante la Corte Superior de Lima para pedir al Estado que respete la voluntad de Ana y que reconozca su derecho a tener un final en condiciones dignas.
PUEDES VER Una ‘pastilla letal’ para mayores de 70 años cansados de vivir: la medida que aprobará Holanda
La demanda está dirigida también a EsSalud, dado que Ana es paciente de esta entidad, contra el Ministerio de Salud por ser el ente rector y que definirá el procedimiento médico, y el Ministerio de Justicia, porque se trata de un recurso de amparo contra una norma legal.
Ana es la primera peruana que busca que el Estado reconozca su derecho a obtener una muerte digna o, como ella lo llama, “el poder de la libertad”, la libertad de decidir cuándo y cómo morir.
Ella dice que muchas personas la han contactado a través de su blog, pues también anhelan lograr esa libertad.
Ana Estrada y su lucha.
PUEDES VER Ana Estrada: Defensoría presenta acción de amparo para que Estado peruano le reconozca muerte digna
“He recibido muchos mensajes de varias personas que están en la misma situación que yo. Así que creo que se necesita este derecho. En este momento a mí me tocó hacerlo públicamente, alzar la voz, en ser la primera persona en hacerlo, pero hay más personas detrás que están sufriendo y que desean su libertad”, aseguró a través de una videollamada.
“Solo pido respeto”
Colaborar con una muerte asistida en el Perú (homicidio piadoso) está penado hasta con tres años de cárcel.
El defensor del Pueblo, Walter Gutiérrez, señaló que la demanda que promueve no es una defensa de la muerte ni de la eutanasia, “es un alegato por la vida, por vivirla con dignidad”. Y precisó que no se va a hacer extensivo todavía a otras personas, pues es concreto solo para el caso de Ana.
La defensa legal se basa en el Artículo 1 de la Constitución, relacionado al derecho a la 'dignidad', y se sustenta en los instrumentos internacionales que el Perú firmó en contra del trato inhumano y el derecho a decidir.
Ana solo pide respeto a quienes no están de acuerdo con su decisión, solo quiere tener la opción de elegir cuándo y cómo morir. “La libertad debe estar al margen de ideologías y creencias”. Ese es su mensaje.
“Ella está sumamente ligada con la vida, tiene planes”
Ruth Kristal, psicóloga de Ana, refirió que su paciente no busca la muerte inmediata, sino que busca tener la libertad de decidir de cuándo y cómo morir.
"Ella no está deprimida, está sumamente ligada con la vida, escribe, está relacionándose, tiene planes a futuro como escribir un libro". Solo mueve la mano y escribe su blog. Ana busca una muerte digna. Esto no es un acto impulsivo, es un acto analizado, muy bien pensado y discutido", señala Kristal al remarcar que sus padres han pasado por un proceso y finalmente han entendido la decisión.
En América Latina, Colombia es el único país que permite la muerte digna. Otros países que permiten la muerte asistida son Canadá, Luxemburgo, Austria, Suiza, Alemania.