Sociedad

Cusco: Bandas que se infiltran en el Estado les hacen perder credibilidad

ANÁLISIS DE RIESGOS. Algunas han conseguido penetrar instituciones como Policía y Fiscalía a fin de que sus delitos no sean sancionados. El peligro es que instituciones se debilitan.

A LADO DE la DELINCUENCIA. 16 policías fueron enviados a prisión en Cusco por colaborar con una banda de narcotraficantes.
A LADO DE la DELINCUENCIA. 16 policías fueron enviados a prisión en Cusco por colaborar con una banda de narcotraficantes.

José Víctor Salcedo

La mayoría de organizaciones criminales han empezado a infiltrarse dentro de las entidades del Estado y así facilitar sus actividades ilícitas. El caso de Los Cuellos Blancos del Puerto dio cátedra de esta nueva forma de actuación de bandas delincuenciales. No es el único. Dos recientes investigaciones muestran cómo una banda de narcotraficantes y otra encabezada por un alcalde lograron introducirse en la Policía y la Fiscalía de la región Cusco.

El exprocurador anticorrupción del Cusco, Henry Delgado Urrutia, consideró que las organizaciones delictivas -que antes solo pagaban coimas a funcionarios o autoridades corruptas- ahora prefieren captar a efectivos y magistrados para que trabajen para ellos.

Hace unos días, se dictó prisión preventiva para dieciséis policías por los delitos de corrupción y facilitación del tráfico ilícito de drogas. Para el exjefe de la Región Policial, coronel Manuel Mar, se verá el mismo pedido recién. Algunos agentes cobraban cupos para “dejar hacer y dejar pasar” el alcaloide de cocaína, mientras que otros eran parte de la banda de narcos y participaban en la elaboración y transporte de droga desde el Vraem hacia Bolivia. Había narcopolicías en las filas de la institución.

“La Policía les facilita todo para que hagan su trabajo ilegal e incluso dan información para evadir los controles", explicó Delgado. En el caso de la Fiscalía, dijo que "les garantiza impunidad, porque teniendo un fiscal de su lado sus investigaciones se archivan”.

Ese caso se ajusta al alcalde del distrito de Echarati, Boris Chávez, quien semanas atrás fue enviado a prisión preventiva por 9 meses, acusado de liderar una banda criminal en el interior de la comuna. Cobraban cupos a proveedores a cambio de favorecerlos con contratos. El titular de la Fiscalía Especializada en Delitos de Corrupción de La Convención, Ronald Acostupa, detectó que Chávez logró penetrar en el Ministerio Público. Tenía contacto con el fiscal anticorrupción Percy Chihuantito, a quien le consultaba sobre sus investigaciones. También tenía de su lado a una trabajadora en la comuna que es esposa de un servidor administrativo de la Fiscalía. Chávez cayó tras ser grabado por un proveedor. En uno de los videos dice que está “blindado por todos lados”.

Los efectos

Delgado analizó que ahora las bandas, además de infiltrarse, consiguen captar a autoridades y funcionarios del más alto rango. “Para la organización criminal tener de su lado a los altos mandos es que los subalternos serán accesorios, pues tendrán que obedecer a sus superiores”.

Advierte que una de las más graves consecuencias es que las entidades pierden credibilidad y confianza de la ciudadanía y eso, a su vez, debilita las instituciones y la democracia. “El ciudadano ya no creerá en quien supuestamente debe cuidarlo o el que debe garantizar justicia".

El abogado y político Aarón Medina señaló que la gran amenaza de la infiltración de bandas en el Estado es el “inicio de su derrota”. “El Estado moderno ha podido permanecer, a pesar de todo, gracias al sentido contractualista y de búsqueda del bien común. Cualquier proyecto de captura estatal golpea directamente sus bases. Entonces peligra la paz social, la democracia, los derechos humanos y finalmente la dignidad”, dice.

“Estado debe mejorar los controles para funcionarios”

El exprocurador Henry Delgado considera que para evitar que las entidades sean tomadas por bandas organizadas, deben implementarse medidas de prevención. Eso pasa -dijo- por hacer cumplir las normas, imponer sanciones y, sobre todo, ejecutar medidas de gestión de riesgos. Para esto último “establecer a través de un mapeo cuáles son los factores o causas de corrupción, y conociéndolas, poder planificar la lucha”.

“Si no sabemos por qué se corrompe la gente y cómo las entidades dejan ingresar malos elementos a sus filas, será difícil combatirlos”, apuntó. En tanto, Aarón Medina indica que se está a tiempo de “impulsar reformas para evitar un proceso de captura del Estado que impida el funcionamiento del régimen democrático”.