Certificación ambiental de Vilavilani está activa según Gobierno Regional de Tacna
Controversia. Fiscalía y Región difieren en interpretación de la ley que regula certificación. Minagri tiene la última palabra.
Liz Ferrer Rivera
El Gobierno Regional de Tacna (GRT) afirmó en un comunicado que el proyecto hídrico Vilavilani sí cuenta con una certificación ambiental vigente y no afectará negativamente los ecosistemas en la zona altoandina. De esta forma, respondieron a la nota de prensa de la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental. Esta informó que esa certificación no estaba vigente.
Fiscalía y GRT tienen distintas versiones sobre la certificación de Vilavilani. Este proyecto contempla la ejecución de varios componentes para el trasvase desde la provincia de Tarata hasta la ciudad de Tacna. El fin es dar solución a la escasez hídrica para el consumo humano y agrícola. El Proyecto Especial Tacna (PET), administrado por la Región, es el autor de Vilavilani.
Ley e interpretación
En lo que concuerdan la Fiscalía y el GRT es que Vilavilani obtuvo su certificación ambiental el 30 de abril del 2014, otorgada por la Dirección General de Asuntos Ambientales Agrarios (DGAA) del Ministerio de Agricultura y Riego. Ello se dio gracias al informe de ese despacho, en el cual se recomendó aprobar el Estudio de Impacto Ambiental Detallado (EIAD) de Vilavilani.
El fiscal Elmer Gárnica, en el Oficio N.º 275, enviado al gerente del PET —Richar Peñaranda Pacho—, advierte de que la Ley del Sistema Nacional de Evaluación de Impacto Ambiental establece en su artículo 57 que la certificación ambiental pierde vigencia si, dentro del plazo máximo de tres años posteriores a su emisión, el titular (PET) no inicia las obras para la ejecución de su proyecto.
El PET está a puertas de iniciar recién el componente 1 de Vilavilani: el canal de conducción Vilachaullani, por el cual se traerá agua del río Ancoaque a Tacna. Entonces, para el fiscal, como la obra física no ha iniciado dentro de los tres años, la vigencia de la certificación se perdió.
El PET maneja otra versión. Indica que las obras para Vilavilani iniciaron en el 2014 con la construcción de los reservorios de Cerro Blanco. Además, desde esa fecha, comenzaron las acciones para la mitigación ambiental y a ello se suma la elaboración del expediente de Vilachaullani. Para el PET, Vilavilani nunca ha estado inactivo.
Será la DGAA la que tenga la última palabra y aclare quién tiene la razón en esta controversia.