Sociedad

Fast-food: El mundo de la precariedad y los ínfimos sueldos

Exigen reformas. Tras el deceso de Alexandra y Carlos en un local de McDonald’s, aparecen denuncias de extrabajadores sobre las malas condiciones en estos locales: contratos temporales, incumplimiento de horarios, falta de capacitación e implementos.

Informe por Milagros Berríos, Carlos Contreras y Joel Robles

Luego de la muerte de Alexandra Porras Inga (18) y Carlos Gabriel Campos Zapata (19) en el local de McDonald’s de Pueblo Libre, excolaboradores de diversos establecimientos de comida rápida decidieron dejar el silencio y hacer públicas sus denuncias sobre las malas condiciones en las que cumplían sus jornadas. Ellos reconocen que esto no es nuevo y que, más bien, ha sido normalizado por la sociedad.

La precariedad del empleo, a pesar de que este sea formal, los contratos temporales, los bajos ingresos y la falta de acceso a la sindicalización son los principales problemas en este tipo de establecimientos, según el economista y exviceministro de Promoción del Empleo del Ministerio de Trabajo Fernando Cuadros. “En el caso de McDonald’s, al ser una empresa grande, tiene un régimen laboral con acceso a beneficios como CTS o vacaciones. Sin embargo, es probable que (los jóvenes empleados) estén bajo un contrato temporal, que tiene fecha de inicio y de renovación, y que lo que hace es precarizar las condiciones de trabajo, incluso en el sector formal. Tienen menos posibilidades de quejarse ante el empleador, porque si lo hace pueden ser reemplazados por otro”, manifiesta. En resumen, son puestos formales, con derechos laborales, pero precarios, temporales y de bajos ingresos.

Esto ha sido ratificado por extrabajadores como la orientadora psicológica Bianca Denegri Borja, de 27 años, quien denunció que en un módulo de McDonald’s en Plaza Norte no se cumplían los horarios de trabajo y que, incluso, cuando detectaron que una máquina pasaba electricidad, los encargados les dieron como solución que usen guantes quirúrgicos y coloquen cartones en el suelo.

Según detalló a La República, ingresó a trabajar el 2015, cuando su hija tenía un año y ella seguía cursos universitarios. “Yo era part time, debía trabajar solo 4 horas y recibir cerca de 400 soles al mes (...). Cuando no llegaba tu relevo, nadie te decía nada y uno debía quedarse más tiempo o, durante los cierres de tienda, permanecías hasta las 2:00 a.m. Yo no lo permitía y me veían mal. Decían que era exagerada”, comenta.

Sin embargo, un hecho que recuerda, y que ha sido corroborado por otro trabajador de ese periodo, eran las fallas de la máquina dispensadora de helados. "Nos pasaba corriente con frecuencia y cuando reclamé, un compañero me dijo que use guantes y envuelva la palanca con papel film. Una vez le dije eso al gerente de la tienda y también otros problemas con las comidas y me respondió: 'Pero tú no tienes pruebas'".

"Eso pasa por la cultura que se ha implementado adentro, donde refuerzan positivamente actividades no remuneradas. Dejas de ser un trabajador para ser un colaborador. Mientras más colabores, te dan una palmada en la espalda. No hay ascenso, evaluación, ni mejores salarios", dice. Y agrega que se arrepiente de haber callado.

La docente Alessandra Quiroz ingresó a los 18 años al McDonald's del Óvalo Gutiérrez, también para costear sus estudios universitarios. Trabajó durante un año y cinco meses desde el 2009. Y lo que pasó en ese periodo lo reconoce como explotación laboral evidenciada en un mal salario y, nuevamente, en incumplimientos de horarios. "Por una hora de trabajo ganaba S/ 2,80 y feriados S/ 3,30 la hora. Es decir, por 8 horas llevaba S/ 22,40". Por eso, según señala, para lograr un mejor salario había jóvenes que trabajaban de 12 a 24 horas.

A esto agrega otros problemas como la falta de capacitación en salud y seguridad, así como la ocurrencia de accidentes laborales. "Te tienen que capacitar, pero no lo hacen. Aprendes en la cancha. Los hombres iban a la cocina y siempre aprendían quemándose".

Para el exministro de Trabajo Christian Sánchez la muerte de los dos jóvenes ha puesto en evidencia que en estos establecimientos no existe predictibilidad del turno de trabajo (o sea que hay rotación frecuente) y multi o polifuncionalidad. “Esto demuestra un absoluto poder sobre la relación de trabajo sin control. Se aprecia que no hay ningún control de una organización sindical que permita equilibrar las condiciones de trabajo en una empresa multinacional”.

No solo en McDonald’s

Para la mayoría de jóvenes entrevistados, los establecimientos de comida rápida se convirtieron en su primera experiencia laboral, en la cual no cumplían solo una función (podían ser cajeros y por las noches dedicarse a la limpieza), normalizaban los cambios de turno y no recibían otras capacitaciones que las introductorias.

Una extrabajadora de Domino’s Pizza contó que no soportó tres meses de trabajo en ese local en la segunda mitad del 2011. Su régimen era part time y ganaba cerca de 400 soles al mes. “Entraba a las 6, pero nunca me iba a las 10. Me decían que me quedara más horas porque había trabajos extra. Las llamaban tareas: limpiar el baño, las mesas y hasta repartir volantes. Pero eso no te lo pagaban”. En tanto, un exempleado de KFC también refiere que los horarios de cierre se extendían para las labores de limpieza. “Nos hacían quedar más tiempo de lo normal”.

El exviceministro Fernando Cuadros precisa que el límite para laborar a tiempo completo es de 8 horas diarias y 48 semanales; mientras que a tiempo parcial (part time) 4 al día y 24 a la semana. "Un trabajador puede realizar horas extras, pero solo de manera extraordinaria. Eso de trabajar 12 horas diarias en la práctica implica que se saca la vuelta a la norma de jornada máximas. Además, eso afecta a las condiciones del trabajador: su salud y el impacto a su productividad. Pueden tener accidentes por el cansancio".

El economista Humberto Campodónico recuerda que el Perú solo tiene 0.2 inspectores de la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil) por cada 10 mil empleados, según el BID. Además, dice, en 5 regiones no hay Sunafil y tampoco existe capacitación adecuada para su función.

En los migrantes

Los problemas alcanzan a la población migrante. Así, un reciente informe realizado por encargo del Ministerio de Trabajo, Organización Internacional de Trabajo y la Organización Internacional para las Migraciones, encontró que el 92,1% de venezolanos encuestados presenta condiciones de precariedad e informalidad laboral. Esto es una característica visible del proceso de inserción laboral, según el estudio realizado por Programa Laboral de Desarrollo y la Universidad Antonio Ruiz de Montoya. Esta precariedad laboral se expresa especialmente en la duración de las jornadas y el nivel de los ingresos.

Exigen justicia

Lo ocurrido en McDonald’s sigue siendo investigado por la Fiscalía y la Depincri de Pueblo Libre-Breña. Por su parte, el subgerente de Riesgos y Desastre de Pueblo Libre, Andrés Ciudad, justificó la falta de fiscalización por tratarse de una “transnacional”. "No lo hemos hecho. O sea, hay que ser un poquito sensatos, es una transnacional que cumple, supuestamente, estándares de seguridad”, dijo.

Alexandra y Carlos murieron el último domingo por una descarga eléctrica mientras realizaban labores de limpieza en este restaurante. Ayer por la tarde fueron sepultados en el cementerio Jardines del Buen Retiro, ubicado en la Av. Néstor Gambetta, en el Callao. Sus familias exigen justicia.

Claves

A la voz de “McMuerte” y “No son colaboradores, son víctimas de explotadores”, diversos colectivos y ciudadanos de a pie realizaron ayer un plantón en el frontis del McDonald’s de Miraflores, en el parque Kennedy.

Según el Ministerio de Trabajo y Promoción de Empleo, en 10 meses ya hubo 194 muertes y 29.736 accidentes laborales en todo el país.

San Miguel clausura 4 locales por inseguros e insalubres

El municipio de San Miguel clausuró cuatro locales de venta de comida rápida por infringir las condiciones de seguridad y salubridad.

Primero se intervino la tienda de KFC ubicada en la avenida La Marina. Allí se hallaron instalaciones expuestas, cables mellizos, inadecuado almacenamiento de alimentos y la campana extractora sucia, por lo que se procedió a su clausura temporal.

También se inspeccionó el local de Burger King, situado entre las avenidas Dinthilac y La Marina, el cual fue clausurado por tener los alimentos almacenados en condiciones inadecuadas, productos vencidos y por falta de mantenimiento de la campana extractora.

En el establecimiento contiguo de KFC se encontró en el baño de caballeros cables de energía eléctrica expuestos, lo que representaba un peligro inminente, y fue clausurado.

En el local de Pizza Hut, de la misma zona, se halló las mismas deficiencias.

Todos estos locales recibieron multas. En la víspera, la comuna de San Luis también cerró locales.