Salud. Geresa formalizó pedido para atender a población afectada. Defensoría pide mayor control en obras de saneamiento.,Leonardo Muñoz Carlos Vásquez Chiclayo Luego de siete meses de haberse confirmado la presencia de arsénico en el agua que beben los pobladores de cinco caseríos de Mórrope, la Gerencia Regional de Salud (Geresa) presentó ante el Ejecutivo el pedido de emergencia sanitaria. En la víspera, los resultados de la evaluación realizada por el Instituto Nacional de Salud (INS) revelan que de las 191 muestras tomadas, 160 arrojaron positivo: mujeres, hombres y niños que sin buscarlo terminaron con arsénico, un tóxico elemento químico, en la sangre. Según el responsable de la Geresa, Pedro Cruzado Puente, la emergencia permitiría obtener recursos tanto para atender a las más de 20 mil personas afectadas que requieren de intervenciones médicas, como para realizar la vigilancia sanitaria del agua. PUEDES VER: Mórrope consume agua con arsénico que intensifica el riesgo de desarrollar cáncer “Mórrope está seriamente afectado, por eso hemos pedido la emergencia en el distrito. Necesitamos intervenir de forma inmediata primero para mitigar, luego para rehabilitar y finalmente para resolver el problema del agua”, expresó. Como se recuerda, los habitantes de las localidades de Arbolsol, Cruz del Médano, Alto Perú, Carrizal, se abastecían del líquido elemento contaminado a través de pozos tubulares. Al respecto Cruzado Puente recordó que los pobladores no pueden beber del acuífero, por lo que pidió al municipio de Mórrope clausurar dicho sistema de agua y buscar otra alternativa para dotar de agua potable a la población. Mayor control En esa misma línea, el jefe de la Oficina Defensorial de Lambayeque, Julio Hidalgo Reyes, pidió al Gobierno Regional de Lambayeque (GRL) que coordine con la Entidad Prestadora de Servicios de Saneamiento (Epsel) para formular un nuevo proyecto de saneamiento en Mórrope, pero que considere el informe del INS. “También hemos sugerido a las entidades públicas poner un servicio provisional de agua para las comunidades. Es la figura que debería cumplir cualquier institución para combatir los altos niveles de arsénico”, agregó. Hidalgo Reyes sostuvo que la idea de fortalecer el control de las obras de saneamiento que son ejecutadas por los municipios debe ser debatida, debido a que la mayoría de proyectos realizados en zonas rurales presenta problemas. “El 90% de obras de agua potable y alcantarillo que se hicieron en sectores rurales fueron realizados por municipios locales. Y estos tienen problemas de infraestructura que ponen en peligro a la población”, señaló. Una medida que pretende evitar que la historia se repita. CLAVES En septiembre del 2017, se advirtió sobre la contaminación del agua extraída de los pozos subterráneos en el centro poblado Cruz del Médano. Especialistas en salud advierten que el alto consumo de arsénico puede producir cáncer y lesiones cutáneas.