Oftalmología: Cuidado con la degeneración macular
Renzo Cañote, médico especialista en retinología, alerta que se debe prestar atención a los pacientes que lo padecen, dado que es causante de pérdida visual.
Todos merecemos tener una buena visión, sin importar la edad o etapa de la vida en la que nos encontremos. Muchos adultos mayores tienen enfermedades de los ojos que pueden tratarse y permitir que el paciente continúe realizando sus actividades cotidianas sin limitaciones, es decir, devolverle calidad de vida.
Precisamente, una de las enfermedades que más prevalece y que afecta la visión de manera significativa se llama Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE), así lo detalla el Renzo Cañote, oftalmólogo especializado en Retina y Vítreo de Oftalmosalud.
Explica que esta condición es la primera causa de pérdida visual no prevenible en el mundo occidental y posiblemente la causante de esta falsa sensación de que, a las personas mayores, el sentido de la vista se les “desgasta” inevitablemente con el avance de los años.
“La degeneración macular es una enfermedad que como su nombre lo indica, es degenerativa, y fundamentalmente ataca el centro de la visión, es decir aquella con la que miramos televisión, leemos, vemos objetos con detalle (como por ejemplo nuestras monedas) y finalmente la visión que nos da la información de aquellas cosas donde ponemos el centro de la mirada”, explicó el retinólogo.
Esta enfermedad, si bien no lleva a la ceguera absoluta entendida como la condición de perder el sentido de la vista, en los casos avanzados podría conllevar a la ceguera “legal”, pues somos incapaces de leer siquiera la letra más grande de la cartilla de lectura y eso dificulta muchas de las actividades cotidianas de las personas que la padecen.
Esta enfermedad degenerativa tiene dos formas de presentarse. Una llamada “seca” que es una forma lenta y progresiva de la enfermedad que avanza con el paso de los años y que con el uso de antioxidantes podemos aletargar su avance.
En cambio, la forma “húmeda” también conocida como “exudativa” o “neo vascular”, que representa una forma agresiva que en cuestión de semanas compromete la visión de manera importante, limitando el desarrollo habitual de nuestro día a día.
Es por ello que cualquier cambio rápido en la visión en una persona mayor de 50 años, necesita una evaluación por su médico oftalmólogo retinólogo, quien determinará si el paciente está sufriendo esta enfermedad, y ofrecerle tratamiento con medicamentos que combatan la condición de manera eficaz.
Se necesita realizar pruebas oftalmológicas con equipos actualizados que permitan realizar un correcto diagnóstico, así como un seguimiento adecuado para establecer el pronóstico y tratamiento.
Asimismo, precisó que hay que tener en cuenta que la demora en la evaluación oftalmológica puede ser nefasta pues en esta enfermedad incluso los días cuentan.
Finalmente, Cañote, indica que hoy las enfermedades oftalmológicas van en aumento porque la expectativa de vida es cada vez es mayor, pero también, las alternativas de diagnóstico y tratamiento oportuno son cada vez mayores, de manera que todos tenemos la opción de recibir información adecuada para optar por una intervención correcta y recibir a tiempo todas aquellas acciones destinadas a salvaguardar el sentido de la vista.