Política

Exministro Uriel García renuncia a ser homenajeado junto a Manuel Merino en el Congreso

El exministro de Fernando Belaúnde Terry remitió un oficio a María del Carmen Alva: considera que las instituciones “han perdido legitimidad”. “Ya no representan la voluntad auténtica del pueblo peruano”, dijo.

Uriel García fue ministro de Salud entre 1980 y 1982. Foto: La República
Uriel García fue ministro de Salud entre 1980 y 1982. Foto: La República

En un oficio dirigido a la presidenta del Congreso, María del Carmen Alva, el exministro de Salud y militante de Acción Popular, Uriel García Cáceres, se negó a recibir la condecoración por parte del Parlamento este jueves 21 de julio. En la referida ceremonia, también está citado el exmandatario de facto Manuel Merino.

En la misiva, García Cáceres agradece a Alva Prieto por considerarlo en las personalidades merecedoras de la consideración, pero que dimite de tal honor porque considera que los poderes del Estado “han perdido legitimidad”.

“Lamentablemente, debo declinar semejante honor, inmerecido, por cierto, debido a mis indeclinables principios democráticos aprendidos al lado del fundador de mi partido, Fernando Belaúnde Terry, al considerar que las actuales instituciones tutelares del Estado peruano han perdido legitimidad y ya no representan la voluntad auténtica del pueblo peruano”, se lee en el documento.

Foto: Captura de Twitter

Foto: Captura de Twitter

Además de Merino de Lama, también serán homenajeados Luis Galarreta, Amin Chaoudri (embajador de Marruecos), Alexander Grobman (académico y científico), Julio Velarde (presidente del BCR), Federico Kauffman (historiador y arqueólogo) y Pedro Olaechea (expresidente del Congreso).

Uriel García fue ministro de Fernando Belaúnde Terry

Uriel García Cáceres fue titular del sector Salud durante el segundo Gobierno de Acción Popular, entre 1980 y 1982. De acuerdo con un artículo elaborado por Óscar Ugarte, uno de los aportes del acciopopulista a la salud pública fue “articular a las diferentes instituciones del sector salud, tradicionalmente fragmentado y segmentado, y hacerlo más eficiente”.

“Pero, seguramente, la decisión por la cual es más recordado fue el impulso a la promoción de los medicamentos genéricos de calidad y a bajos precios, lo que motivó la oposición tenaz de sectores importantes de la industria farmacéutica y poderosos distribuidores, que generaron una escasez artificial para multiplicar sus ganancias, posteriormente, con precios altos. Esta maniobra motivó la denuncia del propio ministro, pero al comprobar que personajes importantes del propio Gobierno estaban implicados, optó por el camino honesto de la renuncia pese a que el presidente Belaúnde le pidió reconsiderarla”, reseña Ugarte en su artículo.