Política

Investigación de The New York Times reafirma que manifestantes fallecieron a manos de Fuerzas Armadas

The New York Times accedió a videos, testimonios autopsias y pruebas balísticas que confirman la represión de las Fuerzas Armadas contra los manifestantes del Gobierno de Dina Boluarte.

La investigación periodística señala que las Fuerzas Armas usaron fusiles de asalto Galil y escopetas calibre 12. Foto: composición Jazmin Ceras
La investigación periodística señala que las Fuerzas Armas usaron fusiles de asalto Galil y escopetas calibre 12. Foto: composición Jazmin Ceras

Una investigación de The New York Times reafirma que los manifestantes contra el Gobierno de Dina Boluarte fallecieron a manos de las Fuerzas Armadas. El informe periodístico se basa en el análisis de cientos de videos e imágenes de la represión policial, así como la revisión de informes de autopsias y balística de los fallecidos y heridos.

A ello, se suma el diálogo con testigos y expertos, además, de un minucioso detalle sobre las ocho muertes ocurridas en diciembre y enero en tres localidades de Ayacucho, Juliaca y Macusani en el que muestra que los militares y la Policía utilizaron tácticas letales, en aparente violación de sus propios protocolos, que estipulan el uso de fuerza razonable y proporcional al responder a disturbios civiles.

Times revela en su investigación que no encontró pruebas de que las armas caseras portadas por algunos manifestantes causaran muertes de civiles. Asimismo, vierte la declaración de la ministra de Relaciones Exteriores de Perú, Ana Cecilia Gervasi, quien informa a este medio que el gobierno no contaba con pruebas de que las protestas estuvieran siendo impulsadas por grupos criminales.

Ayacucho: manifestantes baleados con fusiles de asalto

En dos de los casos en Ayacucho analizados por el Times, las pruebas visuales y los documentos muestran que los soldados desplegaron un uso excesivo y letal de la fuerza contra los civiles.

Los videos muestran que alrededor de las 2.00 p. m., elementos de la Policía comienzan a disparar gases lacrimógenos contra unos 150 manifestantes reunidos en el aeropuerto, y que algunos respondieron lanzando o arrojando piedras. Más de una decena de soldados avanzaron con fusiles de asalto Galil. El Times tuvo acceso a un registro militar de las armas entregadas a los soldados destacados en Ayacucho que confirma que más de 80 efectivos recibieron fusiles Galil ese mismo día.

En ese sentido, describe que el adolescente Christopher Michael Ramos Aime, de 15 años, falleció cuando cruzaba la calle. Una bala le atravesó la parte superior del torso, saliendo por el hombro opuesto tal como confirman las imágenes a las que tuvo acceso.

También precisa que, momentos después, a una cuadra de distancia, José Luis Aguilar Yucra, de 20 años, cae muerto de un balazo en la cabeza. Los videos del medio muestran que tanto Christopher como Aguilar estaban desarmados.

Juliaca: el día más mortífero de las protestas

Las imágenes, documentos y testimonios recogidos por el Times ofrecen un relato detallado de la respuesta militar y policial desplegada el 9 de enero contra los manifestantes en el aeropuerto.

El tiroteo comenzó por la tarde, cuando cientos de manifestantes se dirigieron al aeropuerto de Juliaca, que estaba resguardado por las fuerzas de seguridad.

El Times, en consulta con expertos en armamento, pudo identificar los tipos de armas de fuego que usaban los oficiales de Policía y los militares ese día, y las municiones que dispararon fueron escopetas calibre 12.

Macusani: disparos a distancia

El 18 de enero, otros dos manifestantes, Sonia Aguilar Quispe y Salomón Valenzuela Chua, murieron por disparos mientras cientos de personas se concentraban en Macusani, una ciudad al sur de Perú. Los disparos que los mataron parecen haber sido efectuados por la Policía Nacional, según pruebas visuales, análisis de audio y relatos de testigos recogidos por el Times.

Por la tarde, tras una marcha pacífica en Macusani, las imágenes muestran a decenas de personas dispersas a lo largo de un camino de tierra que pasa por la comisaría de la Policía Nacional de la ciudad. Algunos manifestantes lanzan piedras, explosivos improvisados e insultan a los agentes que estaban dentro y fuera del edificio, en un perímetro de unos 90 metros de distancia. Los agentes de policía lanzaron gases lacrimógenos y se oyeron disparos esporádicos.

En un video que parece filmado desde el interior de la comisaría, un agente disparaba con un fusil de asalto Kalashnikov contra los manifestantes que estaban en un cerro. Una transmisión en directo de una hora de duración desde el exterior de la comisaría capta disparos repetidos desde la entrada del edificio. Los agentes también disparaban desde el techo de la comisaría.