Encuesta IEP: el Congreso y Dina Boluarte con los más altos niveles de rechazo
Desaprobados. La desaprobación hacia el Congreso llega al 90%. Solo un 6% aprueba el desempeño parlamentario. En tanto, Dina Boluarte reporta un 77% de los ciudadanos que la rechaza y apenas un 15% la apoya. Un 69% insiste en elecciones para el 2023.
Tras oponerse al adelanto de las elecciones para el 2023 y en medio de nuevos escándalos, el Congreso de la República llegó en febrero al más alto porcentaje de desaprobación desde que iniciaron su mandato: un 90% de los peruanos rechaza el desempeño de los legisladores y apenas el 6% (la más baja cifra) respalda su trabajo, según la última encuesta del Instituto de Estudios Peruanos (IEP), elaborada para La República.
El rechazo a los congresistas es incluso mayor en la macrorregión del sur, donde el 95% de los peruanos los desaprueba y apenas un 3% les da su respaldo.
La encuesta fue realizada del 18 al 22 de febrero. Es decir, luego de culminada la legislatura, sin la aprobación del adelanto de elecciones. Por estos días también se hizo pública la denuncia sobre los costosos buffets, además de otras gollerías.
El rechazo ciudadano también es alto para la mandataria Dina Boluarte. Si en la segunda quincena de enero tenía un apoyo de apenas 17%, la cifra bajó a un 15%. En tanto, el rechazo subió en un punto, de 76% a 77%.
En el caso de Dina Boluarte, el rechazo también es mayor en la macrorregión del sur. Un 86% desaprueba su gestión y solo un 7% la apoya. Un apoyo escuálido, muy similar al Congreso.
Álvaro Henzler, vocero de la Coalición Ciudadana, advierte un fenómeno de ceguera por parte del Gobierno y el Congreso, que aparentan una fortaleza institucional, cuando, en la realidad, reportan los más altos niveles de rechazo ciudadano.
“Estamos en una democracia cada vez más insostenible. Estamos ya en una especie de escombros institucionales, con el reciente fallo del TC, el uso desproporcionado de la fuerza en las protestas y la aprobación de contrarreformas, como en el caso de la Sunedu; y casi no vemos ninguna salida”, alerta.
Adelanto de elecciones
La encuesta del IEP también aborda la demanda del adelanto de las elecciones generales. Un 69% de los peruanos insiste en que estas deben desarrollarse en el presente año.
Existe un porcentaje menor de 19% de los peruanos que apoya las elecciones generales, pero para el año 2024. Si sumamos ambos porcentajes, estamos hablando de 88% de los ciudadanos que ya no quieren a Dina Boluarte ni al Congreso hasta el 2026.
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Por otro lado, el porcentaje de los peruanos que exigen la renuncia de Dina Boluarte se mantiene en una valla alta: 73%. Solo un 25% cree que debe mantenerse en la presidencia.
Bajo este contexto, Álvaro Henzler considera que la ciudadanía insistirá en la demanda del adelanto de las elecciones, dada la poca legitimidad de los gobernantes.
Según el estudio del IEP, 51% de los peruanos considera además que al país le iría mejor con un adelanto de las elecciones.
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Finalmente, la encuesta incluye una pregunta sobre qué personajes deben retirarse de la política peruana y Keiko Fujimori lidera el rechazo, con un 31,6% de los ciudadanos que sugiere su salida.
De espaldas a la ciudadanía
Análisis. Patricia Zárate, jefa de Estudios de Opinión del IEP
Desde el inicio del Gobierno de Pedro Castillo, ciertos sectores no reconocieron su victoria electoral y solicitaron su vacancia. Ante esa situación de inestabilidad, alrededor de 60% decía que la salida podría ser un adelanto de elecciones y alrededor de un 30%, que Castillo terminara su mandato. En ningún momento, la idea de que Dina Boluarte asumiera la presidencia pasó de 4% y lo mismo con que se quedara el actual Congreso.
Desde el autogolpe frustrado de Pedro Castillo, tenemos ese escenario que casi nadie quería; menos del 10% (5% en enero y 8% en febrero) quiere que ambos poderes se mantengan hasta el año 2026. Lo que fue la salida constitucional se ha convertido en una salida ilegítima para la mayor parte de la ciudadanía.
Si bien no se debe cerrar el Congreso cada vez que la ciudadanía lo pida, porque es antidemocrático, la permanencia debería implicar un poco de empatía con quienes se supone que son sus representados.
Sin embargo, no solo no aprueban el adelanto de elecciones, sino que han llegado a extremos como el bochornoso asunto de su alimentación, en un país donde 4 de cada 10 han dejado de comer en los últimos tres meses (IEP, junio 2022). Por eso, no sorprende que 9 de cada 10 desaprueben al Congreso.
Infografía - La República
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