Política

Julio Arbizu: “Estuve cerca de Boluarte cuando la terruqueaban, ahora es una tirana en el poder”

El abogado de Anahí Durand logró que Milagros Leiva sea sentenciada por practicar el terruqueo como un acto de difamación.

El abogado Julio Arbizu cuestionó que el Gobierno de Dina Boluarte practique el terruqueo en los protestantes que rechazan su asunción. Foto: composición Fabrizio Oviedo
El abogado Julio Arbizu cuestionó que el Gobierno de Dina Boluarte practique el terruqueo en los protestantes que rechazan su asunción. Foto: composición Fabrizio Oviedo

Julio Arbizu González es el abogado de Anahí Durand y el último jueves logró que el juzgado penal de la Corte Superior de Lima sentencie a la periodista y conductora de televisión Milagros Leiva por difamar de manera agravante a la exministra de la mujer tras vincularla sin argumentos al terrorismo. En una entrevista con la República, el especialista dialoga sobre la práctica de terrruqueo que utiliza el Gobierno de Dina Boluarte con los manifestantes que rechazan su asunción.

—¿Qué implica dejar un precedente tras conseguir la sentencia de Milagros Leiva?

—Es importante saber que el acusar a una persona a la ligera es un delito y es repudiable. Lograr que sentencien a Milagros Leiva por calificativos que sindican a una persona de tener vínculos con el terrorismo deja un precedente para que se entienda que vincular a alguien con algo tan delicado como el terrorismo tiene consecuencias. Esta es la primera sentencia, hasta donde yo conozco, que ha considerado el terruqueo como un acto de difamación. Es decir, el terruquear es un acto delictivo.

—¿Hay otros casos que está llevando similar a lo que le sucedió a Anahí Durand?

—Por ahora no tengo otros casos como el de Anahí Durand. Solo puedo decir que llevamos muchos casos donde defendemos la libertad de expresión, pero hay otros en los que, como con todos los derechos, se traspasan límites, como el honor y la reputación de las personas.

—La práctica del terruqueo se ha vuelto una actividad común que tomó mayor protagonismo con la asunción de Castillo, ¿qué opinión le merece?

—El terruqueo es uno de los factores más intensos de la precariedad de la democracia. Las personas podemos diferir en las opiniones o percepciones, pero no puede ser permisible calificar a otras con ligereza. En especial que se llame o se le diga a alguien terrorista es mucho más delicado en un país como el nuestro, porque el conflicto armado y el terrorismo son los dramas más intensos de la historia de nuestro país y muchas de las personas que algunos llaman terroristas han sido víctimas de él.

—Dina Boluarte es parte del Gobierno de Castillo y un sector del Congreso que hoy la defiende la relacionó con el terrorismo ¿Ha tenido algún día un acercamiento con ella?

—He tenido acercamientos con Dina Boluarte cuando no daba pistas de lo que es ahora: una tirana en el poder. Eso fue en la segunda vuelta de las elecciones del 2021 cuando la terruqueaba un sector de oposición. Ella sabe lo que es de cerca la práctica del terruqueo. Este Gobierno es una dictadura y Boluarte ocupará un lugar lamentable en la historia del país.

—¿Le parece contradictorio que voces del Gobierno de Dina Boluarte sindique a congresistas de izquierdas de estar vinculados con terroristas?

—Es un acto hipocresía porque la señora (Dina Boluarte) sabe lo que es el terruqueo. Ahora sí, un sector del Congreso está vinculado al terrorismo. ¿Es contradictorio, no?

—Usted mencionaba que la práctica del ‘terruqueo’ no solo es absolutamente difamatoria, sino que es unas las conductas más perniciosas, ¿se refleja en el actual gobierno?

—Este Gobierno de Dina Boluarte obedece a intereses de personas que ejercen el terruqueo como una conducta viable. Acusar a personas que salen a protestar por las necesidades de sus regiones es delicado. Podría decir que este es un gobierno sirviente de terruqueadores.

—¿Cree usted que es una estrategia del Ejecutivo calificar a algunos protestantes de terroristas para quitarle credibilidad al rechazo del Gobierno de Boluarte?

—Esa es la estrategia burda. El derecho a protestar no puede ser banalizado e instrumentalizado para fines políticos, la ciudadanía sale a las calles porque no está conforme con el Gobierno de Dina Boluarte, porque rechaza la forma de ejercer el poder y ahora también por la represión que ha dejado ya más de 50 personas asesinadas vilmente. Boluarte se resiste a renunciar y para eso no le importa mentir, calificar y usar excusas inverosímiles. No quiero creer que la presidenta puede ser una rehén de intereses poderosos, pero tal parece que no hace muchos esfuerzos por dejar de serlo.

—¿Considera que hay una difamación en las personas que hoy salen a protestar o tal vez si hay algunas personas infiltradas?

—En toda marcha hay infiltrados para distorsionar el menaje de los protestantes; sin embargo, hay que dejar en claro que las razones que alimentan estas marchas son legítimas.