Política

Sedapal anuló buena pro a empresa que ganó obra en pueblo de Pedro Castillo

La empresa estatal canceló la adjudicación de proyecto por S/ 102,2 millones otorgado el 23 de junio a un consorcio integrado por la empresa Grupo Constructor Parasol.

Local precario. Grupo Constructor Parasol gana millones de soles en contrato, pero en su dirección no hay nadie. Foto: difusión
Local precario. Grupo Constructor Parasol gana millones de soles en contrato, pero en su dirección no hay nadie. Foto: difusión

La empresa estatal Sedapal canceló la adjudicación de un proyecto de 102,2 millones de soles que otorgó a un consorcio integrado por la empresa Grupo Constructor Parasol, el 23 de junio de este año.

Durante la verificación de los documentos que presentó el Grupo Constructor Parasol, las autoridades de Sedapal detectaron que la compañía había proporcionado una garantía de fiel cumplimiento que no correspondía a la dimensión del contrato, por lo que decidió dejar sin efecto la buena pro y declarar desierto el proceso, con la finalidad de convocar a otro.

El Grupo Constructor Parasol es el mismo que el 5 de octubre del 2021 obtuvo por adjudicación directa un contrato por 19,5 millones de soles por parte del alcalde de Anguía, Nenil Medina Guerrero, con fondos autorizados por su paisano y amigo, el presidente Pedro Castillo.

Las Fiscalías contra la Corrupción del Poder investigan la adjudicación a Grupo Constructor Parasol porque sus propietarios tendrían vinculación con el alcalde Medina.

Reporteros de La República llegaron hasta el local del Grupo Constructor Parasol ubicado en Ventanilla, y encontraron un local precario donde nadie trabajaba, lo que resulta sospechoso para una empresa que gana millonarios contratos del Estado.

El gerente de Proyectos y Obras de Sedapal, Julio Ramírez Ruiz, confirmó a La República que la empresa de agua potable dejó sin efecto la buena pro otorgada al Consorcio La Milagrosa, que integra el Grupo Constructor Parasol, porque no cumplió con presentar la carta fianza exigida por las bases de la licitación.

“El proceso licitatorio concluyó con un ganador que es el Consorcio La Milagrosa. Sucede que posterior al otorgamiento de la buena pro hay un proceso que se llama perfeccionamiento del contrato, que no es otra cosa más que la presentación de documentos, para que un postor pueda suscribir un contrato. Es en este proceso, posterior a la adjudicación de la buena pro, que el postor no pudo cumplir con un requisito específico. Se le envió una comunicación por escrito indicando que se dio el plazo de ley para que subsane. Pero no lo hizo, por lo que se le retiró la buena pro”, explicó el funcionario de Sedapal.

El consorcio integrado por el Grupo Constructor Parasol presentó una carta fianza emitida por la Caja Rural de Ahorro y Crédito Raíz. Sin embargo, esta caja tiene una clasificación de riesgo B-, que no es aceptada según las bases de la licitación. Solo se permiten los tipos de riesgo B y B+.

El consorcio no ha impugnado la decisión de Sedapal mediante acciones legales, señaló el funcionario de Sedapal.

Versión. Gerente de Proyectos de Sedapal, Julio Ramírez Ruiz. Foto: difusión

Versión. Gerente de Proyectos de Sedapal, Julio Ramírez Ruiz. Foto: difusión

“Hasta el momento no hemos recibido del Poder Judicial ninguna comunicación respecto a algún recurso o amparo que se ha presentado por este consorcio en contra de Sedapal. En tanto una autoridad judicial no nos notifique, continuamos nosotros con el proceso que corresponde”, señaló el gerente Julio Ramírez Ruiz.

“Por lo tanto sigue en vigencia la nulidad del proceso y se va a volver a convocar. Se dará la segunda convocatoria para poder hacer una nueva licitación. Y será lo más pronto posible porque es una necesidad interna que tenemos de ejecutar esta obra”, apuntó.

El proyecto es la reparación definitiva de la bocatoma del sistema Huachipa.

“El proceso ha sido declarado desierto; esa es su actual situación”, dijo.

El dato

Vínculo. Salatiel Marrufo Alcántara es miembro del Directorio de Sedapal. Cuando la prensa reveló que el alcalde de Anguía, Nenil Medina, lo contrató, renunció como jefe de asesores del Ministerio de Vivienda.