Jefe de la misión de Idea Internacional en el Perú., Percy Medina señala que los partidos políticos muestran resistencia en aceptar la democracia interna porque eso supone, en el fondo, "perder poder". Añade que mientras ha durado todo el debate de la reforma, el Parlamento peruano ha optado por ponerse "de perfil". "Hay poco interés por cambios de fondo", advierte. ¿Cree que existe voluntad en el Congreso para aprobar la reforma electoral? Todos estos temas están en discusión en el país desde hace más de tres años, y el Congreso se puso de perfil en todo el proceso. Ahora la reforma ha ganado espacio en la agenda pública y hay una corriente a favor de ella; sin embargo, no se ha avanzado prácticamente nada, creo que por el poco interés de los congresistas de realizar cambios más de fondo. ¿Por qué ese escaso interés? Porque los políticos, que están en el Congreso o en las dirigencias de los partidos, han sido elegidos bajo reglas de juego... ¿Que quieren mantener? Es que es difícil que alguien quiera cambiar las reglas bajo las cuales ha sido exitoso. Felizmente, al mismo tiempo hay gente que se ha dado cuenta de que las cosas no pueden seguir como hasta ahora, porque hemos llegado a un punto límite. Si no hay cambios, los partidos se pondrán en una situación todavía más delicada. Me parece que no le ve mucho futuro a la reforma. Mire, lo que se ha visto en varios procesos en América Latina es que cuando una opinión pública impulsa un tema, los políticos tienden a seguirlo. ¿Esta corriente es lo suficientemente fuerte? Bueno, hace tres años este era un tema marginal, del que apenas hablaban algunos cuantos. Hoy, en cambio, ha ganado fuerza. Sale hasta en las caricaturas. De acuerdo, pero mi duda es si este viento a favor será lo suficientemente fuerte como para promover un cambio. Claro, todo dependerá de cuán intensa sea la corriente. Recuerdo que cuando se produjo la repartija, el Congreso tuvo que retroceder cuando parecía que todo estaba consumado. Ahora se siente un apoyo importante. Realistamente, ¿cree que en este Congreso verá la luz la reforma electoral? Algunas cosas. ¿Cuáles? Yo esperaría que salga algo sobre financiamiento y sobre democracia interna. Eso sería lo mínimo de lo mínimo. ¿Se refiere a un mejor control de los recursos partidarios? Sí, con un mejor diseño del modelo actual de sanciones, que es inadecuado. Habría que precisar las sanciones en el caso de un reiterado incumplimiento de los partidos al momento de rendir cuentas, que tendrían que ser de orden político, como la suspensión del derecho a presentar candidatos o la pérdida de la inscripción. Esto es algo mucho más disuasivo que las multas, que a veces ni siquiera se pagan. ¿Y usted cree que los partidos aceptarían algo así? Hay que conversar, ¿no? Yo creo que algo hay que avanzar. Obvio, no creo que los partidos vayan, con entusiasmo, a legislar sobre este asunto; no obstante, es necesario promover el debate, porque lo peor sería dejar las cosas como están. También se percibe resistencia frente a la democracia interna. A pesar de que la participación de los organismos electorales en los comicios internos les facilitaría la vida a los partidos. El costo de hacer elecciones es muy elevado, y si entraran la ONPE, el JNE y el Reniec el proceso estaría subvencionado con fondos públicos. Pero, claro, lo que pasa es que permitir eso significa perder poder, ¿no es cierto? Tenga en cuenta que en los partidos menos institucionalizados, incluso los puestos de la lista de candidatos al Congreso no se ganan o se designan... Se venden. Exacto. En un proceso interno organizado por la ONPE, lo más importante ya no sería cuánta plata tiene uno, sino los votos que se consiguen. Aparte que la democracia interna favorecería a los militantes, porque los incluiría. Con ellos no se discute el programa, no se toman decisiones importantes... Se les llama para los mítines. Cuando hay mítines. Por eso, la idea que tiene que quedar clara es que la reforma es buena, para los militantes y, sobre todo, los propios partidos. ¿La batalla por la eliminación del voto preferencial no le parece ya perdida? Es quizás la propuesta más discutible de todas. Quizás se podría negociar una reforma al 2021. ❧