Según encuesta nacional urbana de GfK de diciembre. En tanto, la aprobación del presidente Humala está en 23% y el titular del Interior, Daniel Urresti, tiene 47%, que lo convierte en el ministro con mayor respaldo.Coyuntura,Isabel Carreño / Wilber Huacasi El 54% de la población está de acuerdo con que el ministro de Justicia, Daniel Figallo, renuncie, tal como lo solicitó la ex procuradora Yeni Vilcatoma, quien lo ha acusado de pretender influir en las investigaciones contra el prófugo empresario y otrora asesor de la pareja presidencial Martín Belaunde Lossio, según la última encuesta nacional urbana de GfK de diciembre. En tanto, un 28% de encuestados no sabe o no opina sobre este tema y solo un escuálido 18% considera que Figallo debe seguir en el cargo. En esa misma línea, el sondeo realizado entre el 14 y el 18 de diciembre revela que el 52% rechaza el despido de Yeni Vilcatoma, luego de que ella hiciera pública su denuncia sobre las presuntas interferencias de Figallo, a través de un audio que grabó al titular de Justicia, lo cual ha sido también criticado por diferentes sectores. Solo un 20% está de acuerdo con este despido y el 28% no sabe o no opina. En otro punto, el 41% de los encuestados considera que Figallo no debió preguntar por el caso Belaunde Lossio; en contraparte, una cifra inferior de personas (26%) considera que los ataques contra el ministro provienen de la oposición. El estudio revela además que Daniel Figallo es el ministro con la mayor desaprobación dentro del gabinete con 65%. Apenas el 13% de encuestados lo apoya. Según el ex procurador anticorrupción Julio Arbizu, el conflicto con la Procuraduría Anticorrupción habría afectado la gestión de Figallo y habría influido en el sector de la opinión pública que respalda su salida del cargo. "La gestión de Figallo se ha desdibujado con estas dos reuniones que, según mi criterio, han sido inconvenientes, con Yeni Vilcatoma y sobre todo con el fiscal del caso La Centralita (Marco Huamán)", sostiene Arbizú, quien comparte la opinión de que Figallo debe renunciar. EL MÁS POPULAR En tanto, el titular del Interior Daniel Urresti se mantiene como el más popular en el gabinete con un 47% de respaldo, aunque hay un 42% de ciudadanos que lo desaprueba. Además de Urresti, tiene cierto nivel de aceptación la ministra de la Mujer, Carmen Omonte, con 38%; mientras que su homóloga de Comercio Exterior y Turismo, Magali Silva, tiene un 25% de respaldo; porcentaje que comparte con el titular del Ambiente, Manuel Pulgar Vidal. De hecho, el nivel de desaprobación de estos ministros es mayor. El ministro de Trabajo, Fredy Otárola, es quien acompaña a Figallo en la lista de los más desacreditados, con un considerable 58% de desaprobación. La presidenta del Consejo de Ministros, Ana Jara, termina el año con un 52% de desaprobación, cifra que se incrementa en tres puntos con respecto a noviembre. Respaldo a humala Por otro lado, la encuesta revela que el nivel de aprobación del gobierno del presidente de la República, Ollanta Humala, bajó un punto (23%) con respecto a noviembre (24%). En tanto, su desaprobación se mantuvo en 71%. En el caso de la primera dama Nadine Heredia, el respaldo a su desempeño se mantiene en un 28% y el rechazo pasó de 66% a 67%. El desempeño de Nadine Heredia sigue teniendo un mayor nivel de aprobación, con respecto al presidente Ollanta Humala.❧ EL (D)AÑO QUE NOS ESPERA Por Hernán Chaparro, gerente de GFK De acuerdo con los resultados de la encuesta GfK de diciembre, la población no ve instituciones con voluntad para luchar contra la corrupción. Eso no vuelve automáticamente corrupto al gobierno, pero definitivamente frustra expectativas hacia el mismo y hacia el sistema político en general.Esta actitud, vinculada a la desesperanza, debe estar relacionada con el bajo interés que la población tiene respecto a la política. Solo un 8% dice tener mucho interés por ella y un 35% algo de interés. Otros estudios que tienen al Perú en su muestra, como el Barómetro de las Américas del 2010 o la Encuesta Mundial de Valores, muestran resultados semejantes (aunque incluyen, además, el ámbito rural). En el Barómetro, cifras de este tipo nos ubican, en términos de interés por la política, en el tercio inferior de América junto con Belice y Jamaica. El fuerte desinterés no es nuevo, la corrupción tampoco. No todo este grupo de “interesados” (43%) sigue con frecuencia lo que ocurre en estos avatares.Tomando como base diversas preguntas sobre la frecuencia con que se tiene contacto con información política, en GfK hemos desarrollado un indicador que estima en solo 27% la gente que en el Perú urbano se informa con frecuencia sobre lo que ocurre en la escena oficial. Mirar los resultados de la encuesta según este indicador es interesante. Esta apatía ciudadana parece despabilarse solo cuando el tema aparece en medios masivos de particulares maneras. Algo de esto se puede observar en la evaluación de los ministros. Urresti sigue encabezando el nivel de aprobación (aunque el nivel de desaprobación pasó de 38% en noviembre a 42% en diciembre) y el ministro Figallo muestra el mayor nivel de desaprobación (65%), producto de los cuestionamientos vinculados a la ex procuradora Vilcatoma. En general, la gente está en desacuerdo con el despido de Vilcatoma, considera que el ministro debería renunciar y que estos cuestionamientos son justos. Si a esto se le suma el creciente conocimiento del caso Belaunde Lossio y su vinculación, cada vez mayor, con la pareja presidencial, el 2015 promete ser un año en el que el tema de la corrupción seguirá en primeras planas.