Estarían adiestrando a niños en espesa selva, mientras buscan como armarse.,Mientras el país celebra su posición económica en Sudamérica y en el mundo frente a la crisis, una realidad totalmente distinta se vive en la selva peruana, esa que está salvajemente usurpada por el narcotráfico y el terrorismo. El valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE) es el último bastión narcoterrorista de Sendero Luminoso, aquel movimiento que paralizó al país en la década de los 80’ y cuya ideología se ha visto acribillada por el valor de las drogas de los capos de la mafia. Es en el Cusco, donde nuestras Fuerzas Armadas y la Policía Nacional vienen luchando arduamente contra los remanentes terroristas liderados por los hermanos Quispe Palomino, los letales camaradas “José” y “Gabriel”. Son varias las operaciones militares que se desatan día y noche, en búsqueda de estos caudillos senderistas para acabar con el reinado de la droga en esa zona. Estos hermanos han demostrado con total frialdad, los letales que pueden ser. Precisamente, en entrevista con periodistas que llegaron a la convulsionada zona del VRAE, se logró ubicar al camarada Gabriel, quien lidera las operaciones narcoterroristas de esa zona y que justamente lideró el ataque contra las fuerzas del orden hace una semana atrás, donde falleció la capitana de la policía de la policía Nancy Flores Páucar. Luego de dos días, tres efectivos policiales de la Diroes murieron también en la operación, denominada “Libertad”, tras liberarse a los 36 trabajadores secuestrados por terroristas. Sin embargo, a través de una investigación periodística, se ha descubierto la participación de varias familias envueltas en la red de narcotráfico. Asimismo, las imágenes captadas en el reportaje aparecen nuevamente los entrenamientos de varios niños, con armas de fuego, en donde son también instruidos ideológicamente, por orden de los hermanos Quispe Palomino. Todo esto se supo, tras la colaboración de una ex subversiva quien decidió entregarse a la justicia con la condición de recibir protección y no ser procesada como los demás. “Yaneth” contó en su testimonio, fue la cruel realidad que muchos niños y mujeres sometidas por los terroristas, trabajan para ellos. Confirmó también el liderazgo de Víctor Quispe Palomino, alias el camarada “José”, quien dio la orden para realizar el secuestro de los 36 de trabajadores de Camisea, y comandado por su hermano, Martín Quispe Palomino, alias camarada “Gabriel”. Ambos, al servicio del narcotráfico.